'Passion et Chocolat': el chocolate es sexy

  • Chocolate negro, chocolate con leche, ginkgo biloba, ginseng, guaraná y aceites esenciales de cardamomo, menta, canela y flor de la pasión. La franquicia española Cacao Sampaka encuentra la receta del placer: seis variedades de bombones que convierten chocolate en un gustoso afrodisíaco.
Chocolate sexy
Chocolate sexy
lainformacion.com
Alessia Cisternino

Tomad un energizante natural como el chocolate – posiblemente con alto contenido en cacao – y mezcladlo con extractos de plantas cuales el ginkgo biloba, el ginseng y el guaraná conocidas por sus efectos estimulantes y antiestrés.

Finalmente echad algunas gotas de aceites esenciales de sándalo, nuez moscada, jengibre, cardamomo, canela, menta, flor de la pasión, cedro, vainilla, jazmín, tomillo, clavo, bergamota, conocidos por sus intensas fragancias y, como no, por sus efectos beneficiosos para la salud.

Si hay una receta para el placer, tiene que ser ésta. La franquicia española Cacao Sampaka ha lanzado recientemente en sus tiendas una colección de bombones cuyo nombre, Passion et Chocolat, y cuyo packaging impecable que apuesta por las tonalidades del rosa, no deja lugar a duda.

Está el revitalisant con chocolate con leche con alto contenido en cacao, ginkgo y aceites esenciales de jazmín, mejorana y romero; el stimulant con café, ginseng y aceites esenciales de sándalo, vetiver y nuez moscada; el énergie con chocolate negro, guaraná y aceites esenciales de ajedrea, clavo, hisopo, nuez moscada y bergamota.

Y para los que quieran ser aún más explícitos está el aphrodisiaque con chocolate con leche, ginseng y aceites esenciales de cardamomo, flor de la pasión, canela y menta; el extase con ginseng y aceites de cedro, jengibre y extracto líquido de vainilla y, por supuesto, el sensualité con guaraná y aceites esenciales de sajolida, jengibre e ylang-ylang.

Una selección de sabores (particularmente aconsejables el sensualité, el stimulant y sobre todo el aphrodisiaque, muy dulce y con un fuerte sabor a canela) que recorren todas las notas gustativas del chocolate, desde las más amargas a las más dulce, añadiéndoles cada vez un regusto y unas sensaciones originales que pocos conseguirían adivinar con exactitud pero delante de las cuales todo el mundo se rinde.

Con el botiquín lleno de estos medicamentos naturales, no habrá quien esté dispuesto a gastarse dinero en una farmacia y más aún con los efectos colaterales que estos medicamentos suelen implicar. Aquí, elija el que se elija de estos bombones, el único efecto colateral es un poco más de alegría y de buen humor. Causa o consecuencia de encuentros más íntimos.

Está claro que en este caso como en otros, sin una buena dosis de fe – en este sentido la gastronomía es como la religión – no se cumple ningún milagro, por muy pequeñito que sea. Así que no basta con comerse una caja entera de bombones, o mil cajas enteras del más sexy de los bombones, si luego no le echamos un poco de fantasía, de sorpresa y de romanticismo a la vida. En cualquier caso, el placer está asegurado.

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