Torreblanca imagina para el sobao un futuro de exquisitez y mercado global

Santander.- El repostero Paco Torreblanca apuesta por renovar uno de los bizcochos españoles más conocidos, el sobao pasiego, con nuevos ingredientes, pero sin renunciar a la receta original, para convertirlo en un producto "único a nivel mundial", que sea reconocido como algo "sublime".

Para ello, Torreblanca, considerado uno de los mejores pasteleros del mundo, ha presentado esta semana en la UIMP una creación propia, basada en la receta tradicional del sobao, en las que ha incluido ingredientes como el azúcar negro o el té macha japonés, y que ha bañado en ron.

El repostero alicantino, que cuenta entre sus logros el de haber sido el autor de la tarta nupcial de los Príncipes de Asturias, ha respondido de esta forma a la "provocación" que le había lanzado la institución académica para que adaptase un producto tan cántabro, como el sobao, a la repostería moderna.

El resultado lo han podido degustar el medio centenar de alumnos que han acudido al curso sobre gastronomía en el que participa Paco Torreblanca, entre los que se encontraba el consejero cántabro de Desarrollo Rural, Jesús Oria, responsable del departamento que vela por la calidad de los alimentos regionales.

"Si queremos que los sobaos pasiegos se posicionen en el mundo, tenemos que crear un sobao pasiego único", ha defendido Torreblanca, que se ha fijado el reto de que este bizcocho sea tan excepcional en el paladar, que cuando la gente lo pruebe diga: "Esto es sublime".

Para ello, el repostero, que recientemente ha sido investido doctor honoris causa por la Universidad Politécnica de Valencia, no sólo ha abogado por innovar en los ingredientes, sino que también ha llamado a "adaptar a los tiempos" las formas de presentarlo, y ha imaginado, incluso, que en los supermercados pudieran encontrarse sobaos del tamaño de un bombón, "tan pequeños que se puedan coger en una bolsita de celofán".

"Cuando una cosa es exclusiva, la gente está dispuesta a pagar", ha subrayado Torreblanca, quien ha apostado por no usar "ningún tipo de conservantes ni de colorantes" en la elaboración de los sobaos pasiegos, aunque se deba incrementar en un euro su precio.

El objetivo: posicionar el sobao en el mercado global como un producto exquisito, hacer de él "la imagen del país, de Cantabria, de la tierra", y todo ello, sin olvidar aportar la publicidad necesaria para garantizar su éxito: "Si no tenemos un 70% de márketing, como dicen los americanos, el producto se nos quedará en el baúl".

Paco Torreblanca ha puesto como ejemplo de este modelo que quiere para el sobao pasiego un bizcocho de solera internacional, el 'panettone' italiano, cuyo precio medio se sitúa alrededor de los ocho euros, pero que alcanza los 30 en la versión que elabora la empresa que lleva su nombre, con ingredientes novedosos y sin conservantes ni colorantes.

"Empezamos vendiendo diez 'panettones' y ahora vendemos 120.000 al año", ha afirmado Torreblanca. "Cuando compran un producto nuestro, ya no compran un 'panettone', sino que compran un regalo", ha destacado.

El repostero, que ha admitido que la producción industrial del sobao "tiene que seguir funcionando", ha defendido que la industria "puede aportar más" a este nuevo modelo de lo que le puede quitar a través de la incorporación de nuevas formas de empaquetado para hacer que este producto se pueda comercializar más fácilmente.

"Siempre he dicho que en las ideas hay que creer", ha insistido Paco Torreblanca, por lo que ha llamado a estar convencidos de la calidad de los productos españoles y a darles prestigio para aprobar una de sus asignaturas pendientes: "Ponerlos en la escena adecuada, en esa obra, en esa ópera, que los haga ser únicos".