Tráfico intensifica esta semana la vigilancia en las carreteras secundarias


La Dirección General de Tráfico (DGT) puso en marcha este lunes una campaña de vigilancia, control y concienciación de los riesgos que supone la circulación en las carreteras secundarias, que concluirá el próximo domingo, ya que 940 personas fallecieron en accidentes de circulación ocurridos en estas vías durante 2013, lo que supone un 76% de las víctimas mortales fuera de las ciudades.
De los más de 165.000 kilómetros de vías interurbanas computados por el Ministerio de Fomento, más de 148.000 corresponden a carreteras convencionales o secundarias, es decir, que no están desdobladas y tienen un único carril por sentido.
Tráfico indicó que este tipo de campañas intensivas y planificadas en un periodo de tiempo concreto tienen como principal objetivo llamar la atención de los conductores sobre las peculiaridades que tienen este tipo de carreteras, además de concienciar a los usuarios de la vía de la necesidad de tener un comportamiento correcto y seguro al volante.
Durante los siete días de campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como las policías locales y autonómicas que se sumen a la campaña comprobarán que se cumplen los límites de velocidad establecidos en las carreteras, que los adelantamientos se realizan de forma correcta, que se conduce sin la presencia de alcohol y/o drogas, que se hace uso del casco y de los sistemas de retención o que la documentación tanto del conductor como del vehículo es correcta, es decir, todos los comportamientos necesarios para llegar a conseguir el objetivo de “cero fallecidos”.
Además de la vigilancia a pie de carretera, la vigilancia también se realizará desde el aire con los helicópteros de los que dispone la DGT, incluidos los Pegasus, dotados de radar para multar desde el cielo.
Como complemento a esta vigilancia, la DGT ha creado varias cuñas radiofónicas que se escucharán durante toda la semana en las distintas emisoras de radio, con la idea de recordar a los conductores que las carreteras secundarias son las que mayor número de accidentes mortales registran y que el exceso de velocidad, las distracciones o la confianza de circular por ellas todos los días son algunas de las causas más comunes de los accidentes.
“No le pierdas el respeto a las secundarias. En doble sentido, doble precaución. Haz tu parte“ es el eslogan que cierra la cuñas de esta campaña.
Las carreteras convencionales también tendrán un protagonismo especial en las redes sociales en las que la DGT está presente (Twittter, con el hashtag #CampañaCRSecundarias; Facebook y YouTube), a través de las cuales se informará sobre cuestiones prácticas para los distintos usuarios de la vía y relacionadas con este tipo de carreteras, así como infografías didácticas o videos que conciencien de la necesidad de realizar una conducción responsable y segura.
“MENOS SEGURAS”
La DGT subrayó que de las 1.680 personas fallecidas en accidente de tráfico en 2013, 940 lo fueron en un accidente que tuvo lugar en una carretera convencional, a los que hay que sumar los 4.099 heridos graves que resultaron heridos en accidente ocurridos en estas vías.
“Las carreteras secundarias son menos seguras que las vías desdobladas, ya que las intersecciones y las incorporaciones suelen estar al mismo nivel, los trazados de las carreteras son más antiguos, hay muchos tramos montañosos, es necesario invadir el sentido contrario al adelantar… Situaciones todas ellas que aumentan el riesgo de accidente”, recalca Tráfico.
De los 26.129 accidentes con víctimas que tuvieron lugar en estas carreteras durante el año pasado, 9.922 fueron salidas de la vía. Y de las 940 personas que fallecieron en carreteras convencionales, 340 lo fueron en accidentes cuyo vehículo se salió de la vía, 193 en colisiones frontales y 87 al ser atropellados.
La tasa de fallecidos y la de heridos graves muestran una correlación positiva con la antigüedad del vehículo. En el caso de que el accidente ocurra en carretera convencional, la edad del vehículo es un factor más determinante para el grado de lesividad de las víctimas que en el resto de vías.
Así, el riesgo de morir en una carretera secundaria se duplica con un vehículo de cinco a nueve años, se triplica si tiene de 10 a 14 años y se cuadruplica si se matriculó al menos con 15 años de antigüedad.

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