Capital de una de las economías emergentes más potentes del mundo y sede de los Juegos Olímpicos de 2014 y de la Copa del Mundo de Fútbol en 2016. A Río de Janeiro (Brasil) le quedan unos años buenos por delante, y desde las administraciones quieren aprovechar la oportunidad. Y también como inversiones para el futuro de la ciudad.
Mientras la ciudad sigue luchando con la corrupción y el narcotráfico vinculado a las favelas (ayer mismo se conocían pruebas de una terrible persecución en helicóptero), el Ayuntamiento de Río sigue adelante con uno de sus proyectos estrella: 'Puerto Maravilla'. Y es que además de nuevas instalaciones deportivas, la ciudad quiere dar un vuelco a su litoral. Las obras se demorarán más de quince años, así que el resultado será para los vecinos de Rio de Janeiro principalmente.
Eso sí, el proyecto que tanto promete y que tan bien entra por el ojo, no se desarrollará hasta la década de 2020. Vamos, que los turistas que vayan a los eventos de 2014 y 2016 no llegarán a verlo. Sin embargo, no está de más que un plan así se mantenga a la vista.
La mejoría más notable es la desaparición de la autopista que circunvala la ciudad por la costa. La obra será similar a la realizada en Madrid con el proyecto Calle 30, que soterró la vía de circulación mediante túneles de alta seguridad.
Algunas cifras del proyecto 'Puerto Maravilla' son: Un túnel de seis carrilles y 1'6 km de largo, 650.000 metros cuadrados para nuevas aceras y paseos peatonales, plantación de 15.000 árboles, construcción de un metro ligero, tres nuevas plantas de tratamiento de aguas y de regalo un 'Museo del Mañana', recoge theatlanticcities.com.
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