Vaciadores profesionales de armarios, por primera vez en una web

Pilar Martín.

Madrid, 6 abr.- "Soy un vaciador profesional de armarios". Así se define Nono Ruiz, un joven emprendedor granadino que, junto a su novia Laura Muñoz, y la asesora de compras Silvia García ha creado Chicfy, la primera plataforma on-line en España en la que vender o comprar la ropa que sobra en los armarios.

Tras tener que cerrar un negocio de restauración y quedarse con una deuda de 60.000 euros, Nono y Laura decidieron presentarse a un concurso televisivo para probar suerte y conseguir llevarse el premio.

"Ganamos y nos llevamos un dinero, pudimos pagar la deuda y guardamos un poco para montar otro proyecto, porque siempre queremos emprender", ha contado a EFEstilo el cofundador de Chicfy.

Y así fue, tras meses de investigación y trabajo estos emprendedores conocieron el llamado "comercio colaborativo", aquel que se dedica a aprovechar los recursos para crear riqueza. Pero fue la casualidad la que acabó de dar luz al nuevo proyecto.

"Un día estaba hablando con Laura y le dije que tenía que vaciar mi armario porque no tenía espacio en casa, y en ese momento pensamos que por qué no vender la ropa en vez de regalarla", ha contado Ruiz, quien transformó un "problema personal" en un negocio.

"Nuestro cliente potencial es la gran masa de gente, pero para empezar y acotar decidimos que la mejor manera de enganchar a más clientes era contactar con las blogueras de moda más potentes de España", ha descrito el empresario granadino.

Chicfy comenzó con 12 blogueras y 350 artículos, desde ropa a gafas de sol, pasando por zapatos y complementos, todos ellos de las prescriptoras de moda y, tras sólo dos meses, ya tienen en venta más de 5.200 artículos y hay días en los que reciben "hasta 300 pedidos", número que el cofundador de la empresa califica como "algo muy brutal".

Una de las blogueras que han puesto a la venta su ropa en Chicfy es la gallega Silvia García, conocida internacionalmente como "Bartabac".

Para ella, esta plataforma es la "mejor manera" de dar una segunda vida a la ropa, además de ver en ella una manera "genial" de deshacerse de ropa y complementos que ya no usa, prendas que en su caso son muy reconocidas por las usuarias ya que la egobloguera las enseña habitualmente en su bitácora.

"Chicfy es practiquísimo, a mí me da mucha pena dejar en el vestidor ropa que ya no uso, prefiero venderla cuanto antes para que no se pase de moda y, de hecho, antes de venderla en esta plataforma, mucha gente me animaba a poner una tienda con mi ropa", ha destacado.

El 99 % de los usuarios de este armario on-line son chicas, tanto para vender como para comprar, y son ellas mismas las que fijan el precio según la categoría de la prenda que quieran vender: nueva sin estrenar, nueva sin etiqueta, y estrenada con varias puestas, eso sí, tienen que ser "de marca y calidad".

En Chicfy es posible encontrar un abrigo de visón a 2.500 euros cuando su precio de compra fue de 8.000 euros; o una pulsera de firma que fue comprada por 20 euros y ahora se puede tener por 6.

Precisamente, el precio final de venta es uno de los puntos que más controlan los fundadores de Chicfy y para evitar abusos analizan el precio original de la prenda y aconsejan el valor adecuado que han de poner para que resulte más atractivo al comprador.

"Recomendamos a las usuarias que pongan la ropa o complementos con descuentos del 75 % o el 80 % porque se trata de productos de segunda mano o pasados de temporada", ha explicado el emprendedor, al tiempo que ha aclarado que ellos se quedan con un 20 % del precio de venta y el vendedor con el 80 % restante.

Según el último estudio de la Asociación de Comercio Textil y Complementos, ACOTEX, todos esos artículos a los que no se les da uso alcanzarían un valor superior a los 9.600 millones de euros, lo que significa que cada día, 27 millones de euros en ropa se quedan abandonados en armarios y cajas.

Es decir, cerca del 98 % de los hogares españoles no usa más del 10 % de la ropa que tiene almacenada en ellos.

El futuro de esta novedosa empresa ya da pasos de gigante hacia el camino de la internacionalización aunque en la actualidad, pese a tener a inversores llamando a sus puertas, es la casa de sus fundadores la que hace a la vez de almacén y oficina.

"Queremos asentarnos en España porque aún tenemos que aprender muchísimo, pero tenemos intención de llevarla a Portugal y ya se están poniendo en contacto con nosotros gente de Italia, Polonia o Suiza", ha concluido Ruiz.