Con cinta en canalé. Borsalino.
Hay accesorios entre las prendas de vestir que, por sí solos, tienen estilo. Por ejemplo, el sombrero. Eso lo sabe el cantante Pharrell Williams, que atrajo toda la atracción de los medios gracias a un sombrero oversize del que nunca se separa. Y no es cualquier sombrero, forma parte de la colección 1982-83 de Vivienne Westwood, llamada ‘Nostalgia of Mud’, inspirada en los sombreros de las campesinas peruanas.
En paja del Ecuador, con ala replegada y cinturón en seda tratada, Barbisio.
Hoy, también gracias a personajes como Ben Harper, Patti Smith, Jared Leto, Bruno Mars y Jovanotti, el sombrero está de vuelta. Durante largo tiempo, estuvo relacionado con el imaginario de las películas de gánsteres, hasta el punto de que una famosa película de Alain Delon y Jean Paul Belmondo se titula, de hecho, ‘Borsalino’.
En paja de Ecuadro, el ala media y la cinta degradada en la extremidad del cinturón en grogrén. Barbisio.
Pero antes, hasta los años cincuenta, no había un solo hombre, del norte o de sur del mundo, que no se cubriera la cabeza con un sombrero de fieltro o de piel, o con una boina... El gran retorno de hoy comprende modelos menos rígidos, más deconstruidos, menos oficiales, pero capaces de regalar personalidad y humor.
En paja de Ecuador manipulada en Italia con un proceso que requiere hasta seis meses de elaboración. Borsalino.
En primavera, el sombrero elegido es, sobre todo, el Panamá, cuyo material, a pesar del nombre, nació en Ecuador, de la palma toquilla: para un Panamá de mediana calidad se necesitan siete palmas. El tejido se hace a mano y es muy laborioso. Entre las marcas más importantes que lo fabrican se encuentran Borsalino y Barbisio. Las alternativas al Panamá son la paja o el papel, en fibra de hoja.
En tejido de algodón, cabeza diamante, con banda en canalé y moño en oro. Borsalino.
Las formas entre las que hay que elegir un sombrero son muchas. La más buscada es el Trilby (con el ala pequeña), que popularizó Frank Sinatra. El más clásico, el Fedora, el de Humphrey Bogart, tiene el ala más ancha. Sobrio, pero da un aire de seguridad a quien lo lleva.
En paja de Ecuador, con el ala pequeña y la cita degradada en la extremidad del cinturón. Barbisio.
Giada Barbarini / ILUSTRACIONES: DAMINO GROPPIDe paja, con cinta de 5 cm., en grogrén sobrepuesto en crema y negro. Barbisio.
Una boina clásica deportiva es la siciliana que, en la versión británica, tiene una línea plana. En algodón o lino, es perfecta también para el verano. Queda para valorar también el tímido retorno del bombín y el sombrero de copa para un dandy. Hay, por tanto, para todos los gustos.
Cuando un sombrero se moja, tiene que secarse por completo antes de cepillarlo suavemente. Si ha perdido su forma, se puede utilizar vapor. También se aconseja hacer que el sombrero absorba algo de vapor para después remodelarlo delicadamente con los dedos. Para su conservación ideal, se sugiere tenerlos en cajas redondas especiales, o en una sombrerera, y con el ala replegada en la posición de la partida.
Giada Barbarini