El Boeing 767 fue completamente remodelado para darle el aspecto de limusina aérea. Entre sus propietarios, destaca Roman Abramovich, multimillonario ruso dueño del Chelsea.
Mercedes LarrainzarSu interior da cabida a una librería y diversos dormitorios con baño anexo. El comedor y el salón, al igual que el resto del aparato, se decoraron con una amplia paleta de tonos metalizados y beige, pero sin caer en una atmósfera retro. En el apartado tecnológico no se olvidó, por supuesto, ninguna de las últimas novedades del mercado aeronáutico, como el acceso inalámbrico de banda ancha a la red, televisión por satélite, aire acondicionado y humidificación por sensores inteligentes. En la antigua zona de carga se habilitó una cocina y una amplia cámara frigorífica donde guardar las viandas y los licores para el largo viaje.
Mercedes LarrainzarElvis y Priscilla Presley en su avión privado, en 1967. El músico contaba para sus viajes con un Convair 880 que compró a Delta Airlines por un tercio del precio que le costó rediseñarlo. Bautizado con el nombre de su hija, Lisa Marie, lo usaba no solo para ir de concierto en concierto, sino también para llevar a su perro al veterinario, enseñar a su hija la nieve o comprobar in situ si un sándwich de bacon, mantequilla de cacahuete y plátano de una cafetería de Denver era tan bueno como sus amigos decían. Para algo era el rey.
Mercedes LarrainzarEl actor George Hamilton en 2003, disfrutando de un martini, en compañía de su mayordomo, junto a su avión privado.
Mercedes LarrainzarLa compleja tarea de remodelar en concepto del Boeing 767 se llevó a cabo en su día en un recinto de 15.000 metros cuadrados y se dispuso un presupuesto de siete millones de auros. Después de tres meses en el hangar, el avión echó a volar con su selecta tripulación a bordo. En tierra quedaron un Falcon con el emblema presidencial de Italia, los pequeños Challenger y Citation, el velocísimo Gulfstream, un Boeing Business Jet y un particular DC-8-72, gemelo del que posee Adan Kashoggi. Dispone de sala de conferencias, comedor y biblioteca. En la imagen, cama de matrimonio en un Boeing 767.
Mercedes LarrainzarNadie tan entusiasta como John Travolta, que tiene título de piloto y una pista de aterrizaje junto a su casa, en cuyo garaje guarda un aparato comprado a la aerolínea Qantas.
Mercedes LarrainzarJimmy Page, el guitarrista de Led Zeppelin, charlando con su manager Peter Grant, también a bordo de su jet privado en 1978.
Mercedes LarrainzarEl creador de Playboy, Hugh Hefner, a bordo de su avión, bautizado como 'The Big Bunny', en 1970.
Mercedes LarrainzarEn 1996, Boeing y General Electric decidieron dar respuesta a la creciente demanda de aviones privados de largo recorrido, capaces de dar saltos continentales de más de 10.000 kilómetros. Para ello, tomaron el fusilaje del 737-700 y lo reforzaron con alas y el tren de aterrizaje del más grande y pesado 737-800, para luego dejar que los clientes eligieran el diseño de su interior. Este pryecto recibió el nombre de Boeing Business Jet (en la imagen).
Mercedes Larrainzar