El homenaje a un dulzainero descubre tres jotas inéditas de Agapito Marazuela

  • El homenaje rendido esta mañana en Santo Domingo de las Posadas a un dulzainero de 83 años, Aureliano Muñoz, ha sacado a la luz tres jotas inéditas que el folclorista segoviano Agapito Marazuela compuso durante su estancia en Pozanco (Ávila).

Santo Domingo de las Posadas (Ávila), 16 sep.- El homenaje rendido esta mañana en Santo Domingo de las Posadas a un dulzainero de 83 años, Aureliano Muñoz, ha sacado a la luz tres jotas inéditas que el folclorista segoviano Agapito Marazuela compuso durante su estancia en Pozanco (Ávila).

Así lo ha dado a conocer, durante su intervención, la hija del homenajeado, Blanca Muñoz, que ha recordado cómo su padre, con 13 años de edad, tuvo a Marazuela como maestro cuando, tras estar dos años en la cárcel, éste se trasladó a vivir a la casa de la familia de Aureliano.

De él aprendió "la gracia que tenía" para tocar y le cogió algunas cosas de su "Cancionero", ha recordado el veterano maestro sin soltar de las manos la dulzaina que el gran folclorista segoviano le dejó en herencia.

Pero eso no fue lo único que le dejó, ya que, según ha comentado hoy su hija, durante el "trabajo sumergido" que vienen realizando para "que no se pierda ni una sola canción del repertorio" de su padre, han aparecido tres jotas inéditas que Marazuela compuso durante su estancia en los molinos de la cercana población de Pozanco.

"No las tocó, pero las conservaba en su memoria", como tanta otras que la familia trata de ordenar para que no se olviden, ha comentado Blanca Muñoz, entre la intensa emoción de las cerca de doscientas personas que han abarrotado el salón del Ayuntamiento de Santo Domingo de las Posadas.

Precisamente una de esas tres jotas ha sido estrenada y tocada hoy por uno de los nietos del homenajeado, José María, que a sus 15 años lleva tocando la dulzaina desde los ocho y forma parte de un grupo de dulzaineros denominado "Badut".

"Los molinos de Pozanco" es el título de la pieza estrenada hoy por José María, acompañado al tambor por Modesto Jiménez Arribas, que a sus 80 años lleva desde los 19 acompañando a Aureliano Muñoz por los pueblos de toda la comarca, acercando la fiesta a cada uno de ellos con el singular sonido de este instrumento tan castellano. EFE

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