Las plantaciones están situadas en Tremp (Lleida), con 18 hectáreas, Hostalets de Pierola (Barcelona), seis hectáreas, y en Vimbodí y Poblet (Tarragona), 4,5 hectáreas, ha informado la compañía este martes.
Se trata de campos de cultivo en desuso en los que se han plantado las especies más adecuadas para cada zona; además de capturar y almacenar carbono, también se pretende proteger la biodiversidad y refugio de la fauna silvestre.
Entre 2008 y 2015, Bodegas Torres ha invertido 11 millones de euros en iniciativas para luchar contra el cambio climático --cada año destina a este tipo de proyectos el 11% del total de la inversión realizada--, ha reducido un 13% sus emisiones y tiene como objetivo emitir un 30% menos de CO2 por botella --respecto a 2008-- en 2020.
La compañía ha destacado que cuenta con la colaboración de sus proveedores que, desde septiembre 2015, realizan también esfuerzos para reducir sus emisiones de dióxido de carbono.
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