Seis normas obligatorias para proteger tus redes sociales de los 'hackers'

  • La reciente sugerencia de Twitter de cambiar la contraseña por un fallo de seguridad es una razón más para tomar medidas contra posibles ataques.
Twitter ha sido la última red que ha tenido una breca en su seguridad / Pixabay
Twitter ha sido la última red que ha tenido una breca en su seguridad / Pixabay

Hace unos días, Twitter comunicaba a sus usuarios que había detectado un fallo de seguridad en la plataforma con el siguiente mensaje: “Recientemente, descubrimos un error que guardaba las contraseñas no ocultas en un registro interno. Hemos corregido el error y nuestra investigación demuestra que ninguna persona incumplió las reglas ni hizo un uso indebido de la información”. Sin embargo, aconsejaba: “Para mayor seguridad, te recomendamos que cambies tu contraseña en todos los servicios donde la utilizaste”.

El mensaje informativo sorprendió a los usuarios, especialmente tras el escándalo de la fuga masiva de datos en Facebook que comprometió millones de cuentas personales, dejando en evidencia la aparente falta de seguridad en las principales redes sociales. Por eso, en este artículo de Wired se explica cómo proteger tus redes sociales de los hackers.

1. Bloquear tus dispositivos

Un primer y esencial paso es ser precavido con los dispositivos móviles (smartphones, tabletas, etc.), en los que tengas instaladas las apps de estas redes sociales. Normalmente, una vez se accede al escritorio, con pinchar en el icono de Twitter o de Facebook se puede acceder a la cuenta que está preconfigurada en el equipo. Así, lo más importante en estos casos es proteger debidamente el dispositivo: configúralo de tal manera que no se pueda desbloquear sin un número PIN o una huella digital, ni siquiera cuando estás conectado a una red WiFi conocida, ya que algunos dispositivos permiten esta opción, que hace vulnerable tu teléfono o tableta ante amigos bromistas o, peor, parejas celosas y sin escrúpulos con tu intimidad.

2. Utiliza varias contraseñas (y que no sean la fecha de tu cumpleaños)

Otra medida de seguridad importante es utilizar varias contraseñas: si, por algún casual, alguien descubre la contraseña de tu correo electrónico o de un sitio web, la misma que usas para todas las redes sociales y lugares que visitas, tiene acceso potencial a todas las demás (a los hackers les basta con probar esa misma contraseña). Por eso, lo mejor que puedes hacer es utilizar dos o más contraseñas en los sitios en los que te loguees. Además, no está de más, utilizar sistemas de doble confirmación, tales como preguntas de seguridad, rellenar números de teléfono, emails alternativos, etc. En el caso de Facebook y Twitter, existen sendas opciones para establecer una doble autentificación, por ejemplo recibiendo códigos temporales.

3. Control remoto

Facebook también permite monitorizar los dispositivos a través de los cuales se ha accedido a tu cuenta. Esto es especialmente útil si sospechas que alguien puede haber entrado en tu cuenta sin tu consentimiento, por lo que si adviertes algún dispositivo que no reconoces, puedes informar a la plataforma de un posible intruso en tu perfil para bloquearlo. Asimismo, te permite accede en remoto si tu cuenta está siendo utilizada en ese momento por otra persona. En cualquier caso, si te sucede esto, lo principal es cambiar inmediatamente tu contraseña.

Debemos tomarnos muy en serio la seguridad de nuestros perfiles / Pixabay
Debemos tomarnos muy en serio la seguridad de nuestros perfiles / Pixabay

4. Limita los permisos a terceros

Las redes sociales, especialmente Facebook, utilizan mucho el sistema de permisos a terceras aplicaciones integradas en la propia plataforma. A menudo, estos permisos incluyen geolocalizaciones, acceso a tu perfil o, incluso, publicar en tu nombre. Por ejemplo, Cambridge Analytica utilizaba los datos que obtenía (en teoría, con el objetivo de llevar a cabo una investigación estadística) para revenderlos como 'big data' (puedes consultar aquí si tus datos fueron comprometidos). Por eso, es importante limitar los permisos que se dan a terceros en este tipo de aplicaciones. A raíz del escándalo de Cambridge Analytica, Facebook ha hecho más fácil gestionar este tipo de permisos, al igual que sucede con Twitter.

5. Verifica los permisos a Facebook y Twitter en dispositivos móviles

Por otro lado, las redes sociales suelen pedir permiso para acceder a datos de geolocalización en dispostivos móviles. Y, aunque es posibles que hayas bloqueado este tipo de información en tu smartphone, basta con que aceptes compartirla en otro dispositivo, como una tableta, para que Facebook y Twitter sepan tu ubicación en todo momento. La mejor manera de evitarlo es comprobar en todos tus dispositivos la configuración de privacidad que deseas.

6. No compartas información comprometida

Probablemente, en redes sociales como LinkedIn, la cantidad de información que se comparte sea un añadido a la hora de buscar trabajo, por ejemplo, pero en el caso de plataformas como Facebook o Twitter no es la mejor idea compartir demasiada información. Siguiendo con el ejemplo de la geolocalización, existe un riesgo que sólo se ha empezado a valorar en los últimos años: si compartes en todo momento tu ubicación, puede que estés dando información muy valiosa, por ejemplo, a potenciales ladrones.

Ni siquiera se trata de hackers que puedan acceder a ella, sino de 'cacos' de toda la vida que, desde hace un tiempo, tienen acceso a través de las redes sociales a la ubicación de sus potenciales víctimas. Si cuelgas una foto en Punta Cana con un mensaje tipo “empezando dos semanas de ensueño”, sin pretenderlo le estás facilitando a cualquier ladrón el trabajo. Una buena forma de evitarlo es configurar tus publicaciones para que sólo las vean tus amigos, pero quizás la más simple sea resistirse a subir la foto de turno y esperarse a estar de vuelta para crear el álbum.

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