Instagram: la 'nueva' agencia de viajes que dice a los jóvenes dónde veranear

Foto Instagram redes sociales
Foto Instagram redes sociales
Pixabay

Viajar en busca de los 'likes'. Cada vez son más los jóvenes que se dejan influenciar por las publicaciones que ven en Instagram a la hora de elegir a dónde viajar y la estética de sus vacaciones cobra importancia. Lo dice la encuesta de Avis Travel Trends: los jóvenes europeos escogen su próximo destino de vacaciones en función "de lo atractivo que pueda resultar en sus perfiles sociales". 

La misma encuesta cuenta que dos tercios de los viajeros más jóvenes utilizan las redes sociales durante sus viajes y un 28% entusiasta publica más de una vez al día. La red social facilita un mapa en el que los usuarios pueden ver en dónde se han tomado las fotos y las etiquetas en las imágenes hacen que la navegación por los distintos lugares sea sencilla. 

Esto ha creado un fenómeno a nivel mundial, los sitios se vuelven famosos por ser 'instagrameables' y  los turistas acuden a ellos para hacerse fotos y publicarlas en las distintas redes. En un artículo de Forbes, Andrew Arnold afirma que el turismo impulsado por las redes sociales es un "fenómeno creciente", a lo que añade que es un sistema efectivo porque "las publicaciones parecen más sinceras que en los anuncios de las empresas del sector turístico" y esto hace que los jóvenes se fíen más de estas que de los anuncios comerciales.

Este fenómeno ha traído tanto beneficios como efectos negativos en diferentes destinos a nivel mundial. Por ejemplo, un pueblo de Nueva Zelanda, Wanaka, ha lanzado una campaña para convertir la localidad en un destino popular entre los usuarios de Instagram y, desde que han acogido estas medidas, el turismo ha incrementado en un 14%. Solamente una de las etiquetas que han hecho famosa a la localidad (#wanakatree) tiene más de 25 mil publicaciones en Instagram. 

Por otro lado están los lugares en los que el turismo es tanto que han tenido que tomar medidas especiales para frenar este fenómeno. Por ejemplo, en Hong Kong hay un complejo de viviendas coloridas llamado Choi Hung, que significa arcoíris en cantones, y se ha convertido en un sitio popular para hacerse fotos. Sin embargo, esto ha ocasionado molestias a los vecinos del lugar que han intentado detener la ola de turistas que llegan a la localidad a diario porque no les dejan realizar actividades del día a día como abrir las ventanas de sus pisos o hacer ejercicio, cuenta el New York Times.  

Otro ejemplo es la famosa ciudad de Santorini, que ha tenido que limitar el número de cruceros permitidos en un día porque la cantidad de turistas que llegaban a diario estaba perjudicando tanto a los locales como a los recursos naturales del lugar.

Sin importar si el sitio quiera acoger a los turistas o no, lo cierto es que las redes sociales han creado una nueva forma de turismo. Ahora manda lo atractivo que se puedan ver los lugares en los perfiles sociales y lo 'perfectas' que se vean las vacaciones para la lista de seguidores.

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