El truco que usan los suecos para conciliar el trabajo y la vida familiar

En ocasiones la jornada laboral ocupa gran parte de nuestro día y dificulta tanto la vida familiar como la social. Durante la pandemia se pusieron sobre la mesa algunas de las deficiencias del ritmo de vida actual, especialmente en lo relacionado con la conciliación laboral. A partir de ahí surgió el Plan 'Me cuida', un programa del Gobierno que permite flexibilizar el trabajo aplicando medidas para reducir o adaptar la jornada laboral. En muchos casos los trabajadores tendrán que justificar ante la empresa las razones por las que necesitan aplicar sistemas conciliadores, ya que existen límites de edad o por grado de consanguinidad.

Pero no es la única solución, muchas empresas han decidido mantener el teletrabajo durante toda jornada o aplicarlo solo algunos días del mes con el objetivo de facilitar día a día de sus empleados. En Suecia, considerado uno de los países más felices del mundo, aplican una técnica para conseguir esta conciliación. Tal y como han indican en Yahoo Noticias, la clave está en el proverbio nórdico 'lagom är bäst', que literalmente se traduce como "en el término medio está la virtud".

Marcar límites entre ambos mundos

El modelo se basa principalmente en evitar los excesos y limitar el horario de trabajo lo máximo posible. Pero para realizarlo es necesario equilibrar de manera equitativa tanto las horas laborales como las familiares o personales, solo separando ambos mundos los suecos consiguen ser más felices. Además de todo ello, algunas empresas han apostado por jornadas laborales más cortas, de seis horas de media, y disfrutan de hasta 26 días de vacaciones al año. Aun así, no son los europeos con más días libres, el premio se lo lleva Francia con más de 32 días de vacaciones anuales.

Todo este sistema se complementa con otras medidas de la vida cotidiana como son practicar algún deporte, llevar una dieta equilibrada o planificar las obligaciones del hogar con antelación para evitar imprevistos. En este sentido, aseguran que no es necesario limitar las compras o restringir las inversiones, sino ser consciente de en qué gastamos el dinero priorizando la calidad.