Londres, 2 sep.- Greenpeace denunció hoy que el plan de emergencia de la empresa escocesa Cairn Energy para el caso de un vertido de petróleo en el Ártico es inadecuado y advirtió de que sería casi imposible limpiar un derrame en la región ártica.
En un comunicado, el grupo ecologista acusa a la empresa de irresponsabilidad tras analizar, junto a expertos internacionales, el plan de contingencia ante vertidos de crudo en el Ártico asociado a las actividades de exploración de la petrolera en Groenlandia.
El exprofesor de la Universidad de Alaska Richard Steiner, biólogo marino reconocido como experto internacional en vertidos de crudo, ha realizado una revisión de los documentos de Cairn para Greenpeace y ha advertido de que la petrolera "exagera enormemente la eficacia potencial de cualquier respuesta a vertidos".
"El plan de Cairn hace muchas suposiciones cuestionables en su análisis de riesgo y de respuesta a vertidos. Subestima dramáticamente la magnitud y el impacto potenciales de una explosión de uno de sus cuatro pozos, y exagera de manera extrema la eficacia potencial de cualquier respuesta a un derrame", afirma Steiner.
"La respuesta a vertidos en mares cubiertos de hielo -agrega- es prácticamente imposible, y este plan no aborda adecuadamente la magnitud de las necesidades logísticas para hacer frente a un derrame en las costas de Groenlandia".
La empresa, que empezó a trabajar en las costas de Groenlandia hace aproximadamente dos años, perfora en la actualidad al menos cuatro pozos exploratorios en las aguas heladas del estrecho de Davis (Groenlandia), indica Greenpeace.
Algunos de estos pozos alcanzan profundidades de hasta 1.500 metros, similares a las del accidentado pozo Macondo de la empresa BP en el golfo de México, accidentado el año pasado.
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