Fondos cotizados

Cómo empezar a invertir en ETF, consejos más importantes y riesgos asociados

Se trata de un producto de inversión que ofrece la posibilidad de participar en la evolución de los principales mercados, sin necesidad de invertir en todos los componentes de un índice. Además, los ETF destacan por ofrecer una operativa a un bajo coste.

Los fondos de inversión nacionales crecen el 1,53 % en agosto y alcanzan los 190.607 millones
Como empezar a invertir en etfs, consejos más importantes y riesgos asociados

A la hora de invertir en bolsa, una de las palabras clave es la diversificación. Se trata de una estrategia de inversión que se basa en la idea de que es menos arriesgado comprar un poco de muchas cosas, que mucha cantidad de una sola cosa. Es decir, diversificar consiste en repartir el dinero entre varias inversiones distintas. Es posible aplicar esta estrategia con diferentes productos de inversión, pero, entre otros, destacan los ETF.

Los fondos cotizados -conocidos como ETF por sus siglas en inglés (Exchanged Traded Funds) funcionan en parte como fondos de inversión y en parte como acciones cotizadas. La CNMV afirma que ofrecen la posibilidad de participar en la evolución de los principales mercados, sin necesidad de invertir en todos y cada uno de los valores que integran los índices de referencia. Además, los ETF destacan por ofrecer una operativa a un bajo coste. Los gastos son, en general, más reducidos que los de los fondos de inversión tradicionales.

En muchas ocasiones, los ETF tienen como objetivo replicar el comportamiento de un determinado índice de referencia. Pero, además, también es posible invertir en un ETF inverso, es decir, un índice cuya evolución es la contraria a la tendencia del mercado. Y otro tipo de ETF son los apalancados, aquellos que replican el índice bursátil en una determinada proporción o apalancamiento.

A través de un intermediario autorizado

Al igual que con otros productos, para invertir en un ETF, en primer lugar, es necesario recurrir a un intermediario financiero que pueden ser bancos, cajas de ahorros, sociedades o agencias de valores. Además, la CNMV también destaca que las sociedades gestoras también pueden comercializarlos, “bien de forma directa o a través de agentes o representantes”. En cualquier caso, deben estar autorizado por la CNMV. Esto se puede comprobar en los Registros Oficiales del regulador financiero.

Y una vez elegido un intermediario se deberá abrir una cuenta de valores para operar. A partir de ahí, el inversor podrá comprar o vender participaciones a través de órdenes. El inversor podrá comprar o vender participaciones a través de órdenes que se transmiten al intermediario por teléfono, de forma presencial en una sucursal o también a través de Internet. Estas órdenes se pueden realizar mientras esté abierto el mercado electrónico bursátil -igual que las acciones-. En su caso, el horario es de 8:30 a 17:35, compuesto por un periodo de subasta de apertura entre las 8:30 y 9:00 horas y un periodo de mercado abierto entre 9:00 y 17:35.

Para inversores “propensos al riesgo”

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) explica que los ETFs “suelen ser fondos de renta variable, excepto aquellos que replican índices de renta fija, por lo que en general presentan una volatilidad elevada y resultan adecuados para inversores propensos al riesgo”. Es decir, están expuestos a una gran volatilidad. Esto conlleva que, en situaciones de mercados bajistas, pueden registrarse importantes pérdidas en la inversión realizada.

Además, la CNMV advierte de la medida denominada “error de seguimiento o tracking error” que sirve para evaluar la proximidad con la que el fondo sigue al índice, comparando ambas trayectorias. “Normalmente, este error tiende a ser pequeño; cuando mayor sea, indicará que menos fielmente sigue el ETF al índice”, subraya el regulador financiero.

A la hora de invertir en ETFs hay que tener en cuenta el riesgo de liquidez, que dependerá del nivel de liquidez que tengan los activos en los que invierta. En este caso, las participaciones en los ETFs se pueden negociar –comprar o vender- en cualquier momento del horario de negociación bursátil.

Igualmente, la política de inversión de algunos fondos conlleva invertir en valores que incorporen un riesgo de crédito o contraparte. La CNMV avisa que el ETF puede verse afectado “si el valor o contraparte no puede hacer frente a sus pagos o se retrasa en los mismos”. Asimismo, los ETF que replican un índice denominado en una divisa diferente al euro también incorporan un riesgo derivado de las fluctuaciones de los tipos de cambio.

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