Récord en la última década

Las devoluciones de primas se disparan en 2021 como alternativa al dividendo

Se trata del quinto año con mayor importe del último siglo con los datos hasta noviembre, gracias, sobre todo, a dos pagos de bancos -Santander y BBVA- que tenían limitada la distribución de dividendos. 

Bolsa de Madrid, Ibex 35
Bolsa de Madrid, Ibex 35
EFE/ Vega Alonso

Tras un 2020 de cautela por el impacto de la Covid en las cuentas de las compañías, las cotizadas buscaron recuperar la retribución al accionista en 2021, pero no todas lo hicieron de la misma forma. Frente a la práctica habitual de pago de dividendos -que este año se redujo por segundo año consecutivo lastrado por los 'scrip'-, la fórmula de devoluciones de primas de emisión despuntó tras disparar su volumen repartido hasta un máximo en la última década. De hecho, este incremento, junto con el de reducciones de nominal, compensó la caída de dividendos y permitió que, en total, la retribución al accionista creciera cerca de un 5% en la bolsa española. 

Según datos recogidos por BME, hasta noviembre se han distribuido 1.332 millones de euros por devoluciones de primas, una fórmula de retribución al accionista que consiste en devolver una parte de lo que en su día aportaron a la compañía con la compra de títulos, reduciendo el precio medio por su adquisición. La operación se realiza mediante el pago en efectivo por cada acción con cargo a las reservas por primas de emisión, a diferencia del dividendo que distribuye una parte de los beneficios. 

Esta fórmula se ha disparado en los últimos meses, hasta 10 veces más que el pasado año, pero también supera el nivel previo a la pandemia, marcando el quinto año con mayor volumen retribuido en el último siglo. Además, lo pagado mediante primas hasta noviembre supone el 7,2% del total repartido entre los accionistas de las empresas cotizadas en España en 2021, un nivel que no se registraba desde el año 2011.

En total, se han realizado 25 pagos por esta vía -frente a 15 en 2020-, pero la cifra se ha visto impulsada este año, fundamentalmente, por los pagos realizados por el Banco Santander y BBVA, que buscaron una alternativa a través de esta fórmula a la limitación en el pago de dividendos por parte del Banco Central Europeo (BCE). La entidad que dirige Ana Botín repartió el pasado mes de abril 475 millones entre sus accionistas. Por su parte, el banco presidido por Carlos Torres abonó también en abril y a través de la misma fórmula abonó 393 millones.

Pese a despuntar, las devoluciones de primas de emisión este año se quedan todavía lejos de los años más destacados. El volumen más alto se registró en 2011 con 5.433 millones de euros que supusieron el 16% del total retribuido a los accionistas ese año. Esa cifra se corresponde prácticamente en su totalidad a Iberdrola Renovables que hizo una devolución de 5.025 millones antes de integrarse en su matriz. De 2003 a 2005 también se recurrió de manera destacada a esta fórmula, que llegó a representar el 23%, 17% y 20% en 2005, 2004 y 2003, respectivamente. Detrás de estos datos destacaron las repetidas operaciones a través de esta retribución de Telefónica, Banesto y algunas 'blue chip' latinoamericanas (Latibex).

No computa como dividendo y el inversor no tiene retención

Para el accionista no es lo mismo ser retribuido a través de dividendos, que a través de devoluciones de primas. Ambas fórmulas difieren en la fiscalidad. La ventaja de retribuir devolviendo la prima de emisión es que no computa como dividendo y, por tanto para el inversor no tiene retención.  Según explican desde BME, el inversor declara cuando vende minorando el precio medio de las acciones adquiridas por el importe de las primas devueltas y si estos importes superan el precio de adquisición, el exceso se declara en ese momento como Rendimiento de Capital Mobiliario.

Para la empresa, las primas son una salida de tesorería si se paga en efectivo y en todo caso es una disminución de su patrimonio. Las reservas por prima de emisión forman parte de los fondos propios de la compañía y su devolución conlleva una reducción de dichos fondos. Respecto a la cotización, las empresas cuando aprueban devolver a sus accionistas reservas por prima de emisión fijan la fecha a partir de la cual las acciones cotizan sin derecho a percibir la devolución. Las acciones transmitidas a partir de esa fecha ya no incorporan el derecho, sino que permanece en quienes fueron sus titulares. La pérdida de este derecho tiene su reflejo en la cotización.

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