Opera con "normalidad"

EiDF guarda silencio sobre su auditoría mientras acelera la amortización de deuda

El grupo de renovables sigue reformulando las cuentas dos meses y medio después de que la CNMV suspendiera su cotización, un periodo en el que ha cerrado compras y ha reforzado su equipo legal con nuevos fichajes. 

Fernando Romero, EiDF solar
EiDF guarda silencio sobre su auditoría mientras acelera la amortización de deuda.
Andrea-Rodriguez

Nueve semanas. Es es el tiempo que lleva suspendida la cotización de EiDF Solar en BME Growth por orden de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La razón de este bloqueo está en las cuentas anuales y el informe financiero de 2022 por las discrepancias con PwC, el auditor designado a finales del ejercicio pasado. Una situación que forzó a la firma de renovables a admitir fallos en la contabilidad y anunciar la contratación de otras dos auditoras -KPMG y Deloitte- con el objetivo de presentar su balance "lo antes posible". Pasado este periodo, no hay constancia de cómo evoluciona el proceso, ni fecha estimada para su vuelta. 

La compañía pilotada por Fernando Romero opta por el silencio sobre este asunto, que se puede demorar en el tiempo, mientras se dedica a reducir deuda. En el último mes ha amortizado dos pagarés, uno de 7,5 millones de euros de valor nominal en mayo y otro de 1,7 millones. Sin embargo, todavía afronta varios pagos en los próximos meses en el marco de su programa de pagarés verdes por 25 millones puesto en marcha el año pasado. Con el veto también a negociar en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), la firma ha reducido su nivel de apalancamiento en 9,2 millones, una señal de que dispone de caja para hacer frente a los vencimientos. 

En las últimas cuentas publicadas, correspondientes al tercer trimestre de 2022, EiDF arroja una ratio de apalancamiento sobre ebitda del 1,19%, dos décimas menos con respecto al mismo periodo de 2021. Sobre un resultado bruto de explotación de 46,8 millones obtenidos entre julio y septiembre, esto se traduce en una deuda financiera neta de 55,69 millones al término de ese periodo. Precisamente el cómputo de la deuda es uno de los principales puntos de fricción en el proceso de revisión de la citada auditoría, sobre los que Deloitte trabajará con el objetivo de concluir en las causas de la misma y su "adecuado soporte documental"

Las otras dos cuestiones están relacionadas con la "realidad económica y la situación actual de los proyectos facturados por la sociedad", además de las relaciones con sus socios en los proyectos en los que están presentes. El propósito es determinar si existen posibles conflictos de intereses. Mientras las consultoras dirimen sobre estos tres puntos, EiDF ha rearmado su equipo legal con el fichaje de José María Covelo, como responsable del departamento, tras desarrollar su carrera en KPMG y PwC. A este se ha unido Claudia Pazó, que ha desarrollado la mayor parte de su vida laboral en KPMG Abogados. 

El grupo de origen gallego ha seguido desarrollando su actividad con "absoluta normalidad, atendiendo tanto a sus compromisos financieros como operativos". De hecho, se ha lanzado a comprar el 24,9% de participación de Sinia Renovables, la división de energía eólica y solar de BS Capital, el 'holding' inversor de Banco Sabadell, en una serie de instalaciones de autoconsumo en 34 proyectos que suman una potencia de 42,74 MW por 1,86 millones de euros. A esto se añade la refinanciación de 17,4 millones que serán asumidos por EiDF. 

Entre tanto, también ultima la construcción de su segunda mayor planta fotovoltaica en Calzada de Oropesa (Toledo), que estará operativa a partir del próximo septiembre y tendrá una potencia instalada de 7.000 kW. En este sentido, llama la atención el traslado de su delegación en Castilla-La Mancha, que tenía el domicilio de su sede social en Cuenca, a Leganés (Madrid), y suma 13 delegaciones en conjunto, repartidas por España. En su página web explican que el objetivo pasa por "reforzar" su estrategia operativa y comercial en el centro peninsular en aras de continuar con el cumplimiento de su plan de negocio para este año 2023. 

En este contexto, la principal incógnita siguen siendo las cuentas finales, algo que algunas fuentes financieras aseguran que podría producirse en breve. Su plan estratégico 2022-2025 contempla una meta de ingresos de 299 millones al cierre de 2022, cantidad que se eleva a 446 millones para el presente ejercicio y a 509 millones para los últimos doce meses de este periodo, en línea con un ebitda que pasaba de 26 a 77 millones a lo largo de estos cuatro años bajo un escenario que ha estado condicionado por la crisis energética que impulsará la producción fotovoltaica. 

Hasta el momento en que su cotización se cancelara, EiDF registraba una capitalización de 1.700 millones. Una cifra nada desdeñable a la altura de firmas Ibex como Solaria, que valía 1.750 millones al cierre de los mercados este viernes, siendo el integrante del antiguo MAB de mayor tamaño en bolsa. EiDF se encontraba con los preparativos para dar el salto al Mercado Continuo, que requiere una mayor cantidad de acciones en circulación, ante lo que planeaba una ampliación de capital de hasta 200 millones. 

Su intención pasa por continuar con esta hoja de ruta una vez que presente las cuentas con el precio de partida de 29,76 euros por acción, que era el que marcaba cuando las negociaciones de este valor quedaron bloqueadas tras subir un 6,3% desde inicios de 2023 y revalorizarse un 608% desde su debut en el parqué español en julio de 2021. La cuestión radica en si continuará la senda alcista que acumulaba o las dudas se apoderarán de los inversores imponiendo un duro castigo bursátil a EiDF. 

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