Italia lleva cuatro días siendo el centro de atención de líderes políticos, inversores y ciudadanos. Y todo apunta a que el país transalpino tendrá en vilo a la economía mundial durante todo el fin de semana.
Y es que las próximas horas se presentan muy intensas. Si no quiere que su bolsa, sus bonos y su credibilidad sigan haciéndose añicos, la tercera potencia de la eurozona deberá cumplir, a rajatabla, esta hoja de ruta. Según un informe de Banif, la rama de banca privada de Banco Santander, éstas son las condiciones para que el mercado entierre el hacha de guerra:
1. El Senado debe aprobar hoy los Presupuestos de 2012
El primer paso que debe dar Italia es dar luz verde en la Cámara Alta a los presupuestos del país del próximo año. En ellos deberán incluirse las medidas de ajuste que Bruselas ha exigido a la economía transalpina y que ha considerado de insuficientes en las últimas horas.
2. El Parlamento hará lo propio el sábado
Un día después a que el Senado apruebe las cuentas públicas de 2012, se espera que haga lo mismo la Cámara Baja. Sólo así Silvio Berlusconi, el actual primer ministro, se verá obligado a cumplir su promesa y presentar su dimisión. Una noticia que lleva buscando el mercado durante toda la semana.
3. Il Cavaliere debe formalizar su salida
La siguiente tarea de la agenda italiana después de que ambas Cámaras aprueben los presupuestos será que Berlusconi anuncie oficialmente su dimisión. Algo que ha puesto en duda el mercado e incluso algunas personalidades italianas.
Uno de ellos es el ex magistrado Antonio Di Pietro, líder de La Italia de los Valores, quien alerta de que el adiós podría ser tan sólo una estrategia para ganar tiempo y recuperar el control del Parlamento. No obstante, el presidente del país, Giorgio Napolitano, ha querido despejar incógnitas y se ha mostrado convencido de que ha llegado el fin de Il Cavaliere.
4. El nombramiento de un nuevo primer ministro
Suponiendo que Berlusconi cumpla su palabra y abandone su cargo después de haber aprobado las medidas de austeridad que quiere Bruselas, el mercado espera que se nombre a un sucesor.
Para la oposición italiana, el nuevo capitán de la política transalpina se debería conocer el lunes, aunque aún no esté muy claro quién será. El candidato que tiene más papeletas es Mario Monti, excomisario europeo de la Competencia, que ya ha sido nombrado senador vitalicio por el presidente italiano. Un puesto necesario para alcanzar la jefatura del Gobierno. No obstante, también se barajan otros nombres, como el del el ex primer ministro Giuliano Amato.
5. Apoyo de los líderes europeos
Además de los pasos necesarios por parte de Italia, los expertos también creen que Europa debe tomar decisiones con rapidez para frenar el contagio de los problemas transalpinos a otras economías.
Como aseguran desde la división de banca privada de Banco Santander, "serán las decisiones políticas que se adopten a nivel nacional, para transmitir un mensaje de mayor compromiso con la consolidación fiscal y, sobre todo, a instancias europeas, para agilizar la implementación de los nuevos mecanismos de ayuda, las que tendrán capacidad para aplacar la situación actual del mercado".
En concreto, se refiere a la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, el famoso fondo de rescate o fondo del euro. Y es que, a pesar de que los líderes de la UE pactaron el 26 de octubre ampliar su capacidad hasta el billón de euros y ponerlo en marcha a principios de 2012, aún no se sabe cómo, ni cuándo, estará operativo el fondo.
6. Medicina del BCE para bajar la presión
La última condición que fijan los expertos para que Italia se reponga de la crisis es que el Banco Central Europeo, la máxima autoridad monetaria en la eurozona, compre bonos italianos cuando la tensión se dispare en el mercado de deuda soberana.
Tal y como ha hecho en otras ocasiones y, concretamente, desde que el italiano Mario Draghi se convirtió en el presidente del organismo comunitario el pasado 1 de noviembre. Durante la semana pasada, el BCE ya adquirió 9.520 millones en bonos periféricos y esta semana ya ha tirado de chequera en más de una ocasión. Unas intervenciones que están siendo muy efectivas y han dado oxígeno a los bonos y a las bolsas.
Con todo, habrá que esperar unos días para comprobar si, siguiendo esta receta, Italia puede escapar realmente del ojo del huracán del mercado.
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