¿Embargo a Rusia? El crudo Brent marca máximos desde 2008 tras rozar los 140$

Declaración de embargo antes de que se produzca. El mercado ha expulsado casi por completo a Rusia del mercado petrolero en EEUU y Europa, según los expertos, que señalan al amplio descuento con el que cotiza el crudo de origen ruso debido a la falta de compradores. Shell compró la semana pasada un cargamento de petróleo de los Urales con un descuento de 28 dólares por barril. Sin embargo, esa situación de retirada del petróleo ruso está disparando al resto de barriles de otras zonas productoras.

El precio del barril de petróleo Brent, la referencia en Europa, para entrega en mayo se disparó este lunes hasta un 12,25% en el mercado de futuros de Londres, y llegó a rozar los 140 dólares por barril, máximos desde el 21 de julio de 2008. Sin embargo, durante el transcurso de la jornada, la cotización se ha ido moderando y 'solo' sube un 3%, hasta 122 dólares. Desde el pasado jueves 24 de febrero, cuando Rusia inicio el conflicto, el precio del crudo europeo ha escalado más de un 34%. De este modo, se sitúa cerca de los máximos históricos de 2008, periodo de shock energético mundial.

Esta nueva subida del Brent se produce después de que Estados Unidos haya anunciado este fin de semana que está teniendo conversaciones "muy activas" con la Unión Europea para prohibir la importación de petróleo procedente de Rusia, en un nuevo intento por asfixiar a la economía rusa en represalia por la guerra en Ucrania. Los inversores temen que parte de la producción de petróleo ruso termine teniendo problemas para poder ser vendido en los mercados, mientras las principales petroleras ya han anunciado la desinversión en el país.

Petróleo ruso más barato... sin comprador

"La reticencia de las refinerías a comprometerse con el petróleo ruso ya es muy clara. Los diferenciales del petróleo ruso han caído a descuentos récord en las últimas semanas. Esta continua debilidad refleja el riesgo de que las sanciones se vuelvan progresivamente más restrictivas", señala Warren Patterson, estratega jefe de materias primas de ING.

"Además, los bancos están cada vez menos dispuestos a financiar el comercio de productos básicos rusos, mientras que los armadores también se muestran reacios a cargar en algunos puertos del Mar Negro. Por lo tanto, aunque las sanciones no están dirigidas a las exportaciones de energía rusas, el riesgo de sanciones, junto con la posible presión pública, está haciendo que los compradores se muestren reacios a comprar petróleo ruso", añade este experto.

La semana pasada, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, el grupo conocido como OPEP+ en el que está Rusia, decidieron elevar en 400.000 barriles por día su producción conjunta de petróleo. De esta forma, desde el próximo mes, la producción de la OPEP+ pasará a ser de 41,694 millones de barriles por jornada, frente a la cuota de 41,294 millones que se marcaron para el mes de marzo.