El puzle de los mercados está siendo difícilmente digerible. Todas las clases de activos están sufriendo turbulencias y ni el mercado de las criptomonedas se salva entre los inversores más arriesgados que buscan sacar tajada ante los tiempos más convulsos. Muestra de ello es el comportamiento del Bitcoin, que cayó justo hasta los 39.000 dólares –aunque después se ha recuperado de ese batacazo hasta los 41.000–, alcanzando mínimos mensuales, mientras que Ethereum cayó por debajo de los 3.000 dólares.
Este descenso de las principales criptomonedas de referencia viene de la mano de que los activos sensibles al riesgo, entre los que se encuentran los criptos, siguen bajo la presión de los movimientos de los bancos centrales mundiales para endurecer la política monetaria. El control de la inflación con restricciones les afecta negativamente por la menor liquidez en mercado.
La criptodivisa más grande del mundo ha caído un 2,5% en las últimas horas hasta encontrarse en niveles sobre los 39.000-40.000 dólares. Pero no solo eso, sino que Bitcoin ha bajado ya un 14,9% en lo que va de año y se mantiene lejos de su máximo histórico de los 68.990 dólares alcanzado a principios del pasado mes de noviembre.
Ether, el token que sustenta la cadena de bloques de Ethereum, también ha perdido un 4,6% en los últimos compases para encontrarse sobre los 2.900 dólares. La dinámica es parecida la segunda criptomoneda por capitalización podría enfrentarse a más obstáculos, debido a los retrasos en la revisión de su red. El clima parece más adverso de lo que principalmente habían anticipado algunos expertos. “Bitcoin y otras criptomonedas han ido de la mano en el comportamiento de otros activos sensibles al riesgo, como las acciones tecnológicas, en medio del cambio de la Reserva Federal hacia una política monetaria más estricta”, apuntan desde RBC Capital Markets.
“Se espera que el banco central aumente los tipos de interés muchas veces este año y el próximo en un esfuerzo por enfriar la inflación y eso repercute en el plano negativo sin lugar a dudas”, añaden. Además, algunos expertos apuntan a que se están produciendo ventas en este segmento del mercado relacionadas con los impuestos, ya que el 18 de abril es la fecha límite de este año para que los ciudadanos estadounidenses presenten su declaración de la renta. “Esto está penalizando al comportamiento de las criptomonedas”, sostienen desde Jefferies en una nota.
El enfoque más favorable en el largo plazo
Por su parte, Yuya Hasegawa, analista de la criptobolsa Bitbank, asegura que “las demandas de cobertura contra la inflación siguen siendo altas, como lo demuestran los precios más altos del oro y las rentabilidades de los bonos del Tesoro de Estados Unidos”. Hasegawa dice que Bitcoin podría tener problemas esta semana “pero la línea de tendencia superior que atraviesa los mínimos de enero y febrero probablemente funcionará como soporte para el precio”, concreta. Darshan Bathija, cofundador de Vauld, asegura en una nota que el indicador clave del comportamiento del Bitcoin a largo plazo tiene que ver con “la evolución del Nasdaq en Wall Street”.
“Dado que Bitcoin está tan altamente correlacionado con el Nasdaq en 2022, la criptomoneda también experimentó un movimiento similar durante el mes de abril”, describe Bathija. El experto afirma que la continua alta correlación entre Bitcoin y el selectivo tecnológico de la bolsa de EEUU muestra que el ecosistema cripto es de un riesgo “muy elevado”. A su juicio, esto podría ser un obstáculo para la recuperación de la divisa digital.
“Esto podría ser un impedimento para la recuperación de Bitcoin, ya que el Nasdaq está un 3,5% por debajo de su media móvil de 100 días (DMA), mientras que Bitcoin actualmente está testeando su 100DMA”, analiza. Eso sí, el analista expone que, en el marco temporal diario de 4 horas, Bitcoin se ha salido del patrón de canal descendente, lo cual sí debería ser más positivo pensando en un enfoque de inversión de más largo plazo.
“El RSI diario se ha acercado a 45 ya que los compradores dominaron los últimos dos días de negociación, de modo que el sentimiento del mercado para el Bitcoin ha salido de la zona de miedo extremo y podríamos esperar que siga un mayor impulso de compra”, apunta. “Se espera que la próxima resistencia sea de 48.600 dólares y se observa un soporte inmediato para el activo de 37.600 dólares”, termina Bathija.
