El sector inmobiliario sufre un revés en bolsa. La sangría que vive la firma sueca SBB (Samhallsbyggnadsbolaget i Norden AB), que se deja más de un 24% en bolsa después de anunciar que retrasa el pago del dividendo, una decisión que se extenderá un año como mínimo. El consejo de administración también ha acordado la cancelación de la emisión de derechos por importe de 2.630 millones de coronas suecas (235 millones de euros) previamente anunciado con el objetivo de reforzar la liquidez de la compañía.
El grupo anunció a finales de abril su intención de emitir una emisión de derechos de acciones D ordinarias con el objetivo de reducir deuda y reforzar su posición financiera en aras de garantizar el grado de inversión. Sin embargo, la degradación de la calificación de la compañía a compañía a BB+ con perspectiva negativa, dentro del grado especulativo o 'bono basura' por parte de la agencia S&P ha trastocado sus planes, ya que esto implica un aumento de los intereses de la deuda de la compañía.
"La reacción del mercado a partir de entonces ha hecho imposible llevar a cabo la emisión de derechos de acciones D ordinarias en los términos previstos", han defendido desde SBB, que por ello propondrá posponer el pago del dividendo. SBB lleva dos semanas viviendo una sangría bursátil, comportamiento que se acentuó ayer, cuando sus títulos se dejaron casi un 20%. En el último mes corrige casi un 50% de su valor, hasta las 6,37 coronas suecas, convirtiéndose en el talón de Aquiles del sector. La presión sobre esta empresa puede incrementarse tras las advertencias de la citada agencia de rebajar todavía más la calificación y pone el foco en la elevada ratio de apalancamiento.
Lejos de cortar la sangría, las medidas adoptadas le han vuelto a poner en el alambre, cotizando en su nivel más bajo desde 2018. Este batacazo ha contagiado a otras cotizadas de su ramo en el país como Fabege (-3,4%), Wallenstam (-5,33%) o Castellum (-4,18%). En el ámbito sectorial, el Stoxx 600 real state se deja más de un 2,8%, con todos los integrantes en rojo. Entre ellos figuran el gigante alemán Vonovia (-2,19%) o Gecina (-1,77%).
La rápida subida de los tipos de interés dibuja un horizonte complicado para el inmobiliario. En España, las dos socimis que integran el Ibex -Merlin Properties y Colonial- acusan retrocesos del 1,4% y del 2%, respectivamente. Unas caídas que se suman a los retrocesos anuales, ya que sufren castigos desde principios de año.
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