Perpectivas para el euro

Lagarde (BCE) alerta de un crecimiento "más lento" por Ómicron y la inflación

La presidente del banco central confirma las perspectivas de desaceleración hasta, al menos, el primer trimestre por el impacto de las restricciones del Covid y el encarecimiento de la energía

Christine Lagarde, gobernadora del BCE.
Christine Lagarde, gobernadora del BCE.
DPA vía Europa Press

El Banco Central Europeo (BCE) ha revisado a la baja su pronóstico de crecimiento para la eurozona en 2022, aunque mejora el de 2023 pero aumenta "significativamente" sus previsiones de inflación para la región. "La economía de la zona del euro sigue recuperándose y el mercado laboral está mejorando, ayudado por un amplio apoyo de las políticas. El crecimiento se está moderando, pero esperamos que la actividad se recupere con fuerza en el transcurso del próximo año. Es probable que este crecimiento más lento se prolongue hasta principios del próximo año", aseguró este jueves la presidenta del BCE, Christine Lagarde.

"Para hacer frente a la actual ola pandémica, algunos países de la zona del euro han vuelto a introducir medidas de contención más estrictas. Esto podría retrasar la recuperación, especialmente en viajes, turismo, hotelería y entretenimiento. La pandemia está afectando la confianza de los consumidores y las empresas y la propagación de nuevas variantes de virus está creando una incertidumbre adicional. Además, el aumento de los costes de la energía es un obstáculo para el consumo", asevera la francesa.

A pesar de esta revisión al alza de la inflación, la institución sigue confiando en que la subida de precios se relajará a lo largo de 2022 y se situará por debajo del 2% al final del horizonte de las proyecciones macroeconómicas. "Se espera que la inflación se mantenga elevada a corto plazo, pero debería disminuir durante el próximo año. Las perspectivas de inflación se han revisado al alza, pero aún se prevé que la inflación se sitúe por debajo de nuestra meta del dos por ciento", añade Lagarde.

De este modo, el banco central espera que la inflación de la zona euro en 2021 sea del 2,6%, frente al pronóstico de septiembre del 2,2%, para acelerar en 2022 al 3,2%, frente al 1,7% anticipado anteriormente, y solo relajarse al 1,8% un año después, tres décimas por encima de lo esperado con anterioridad. Para 2024, el BCE espera que la inflación sea del 1,8%. 

"El repunte de la inflación refleja principalmente un fuerte aumento de los precios del combustible, el gas y la electricidad. En noviembre, la inflación energética representó más de la mitad de la inflación general. La demanda también sigue superando la oferta limitada en ciertos sectores", añadió y recordó que los efectos base del fin de la reducción del IVA en Alemania siguen contribuyendo a una mayor inflación, pero solo en 2021.

Más inflación, menos crecimiento

En este sentido, el BCE prevé ahora que el PIB de la región crezca un 5,1% este año, para desacelerarse al 4,2% en 2022, cuatro décimas menos de lo esperado el pasado mes de septiembre, aunque ha revisado al alza su pronóstico para 2023, hasta el 2,9% desde el 2,1%. De cara a 2024, el BCE espera una expansión del 1,6%. 

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