El mercado en 2023 ha sido marcado sin duda por los bancos centrales. La agresiva subida de tipos, sumada al conflicto en Oriente Próximo y a la crisis de Credit Suisse y de los bancos regionales de Estados Unidos ha provocado cierta volatilidad, aunque menor respecto a la que se esperaban los analistas ante estos acontecimientos. La gran protagonista, sin embargo, ha sido la deuda y las rentabilidades récord que no se veían desde hace años. En este contexto, y tras dos años de caídas, España ha demostrado su solidez crediticia: el volumen de bonos emitidos en 2023 fue un 30% más respecto al volumen colocado en 2022, alcanzando los 90.000 millones de euros, según el análisis del departamento de mercado de capitales de deuda de Société Générale.
El sector público ha sido, una vez más, el protagonista. En 2023 colocó 41.000 millones de euros, mediante 15 operaciones sindicadas, es decir, un 20% respecto a 2022. El Tesoro español es el principal emisor del sector público con 34.000 millones en cuatro operaciones, seguido por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con 2 millones en tres operaciones, la Comunidad de Madrid, con 1.600 millones en 2 operaciones, Adif, con 1.100 millones en dos operaciones, y el País Vasco, con 700 millones en una operación. Las operaciones del Tesoro español fueron bien acogidas y recibieron una demanda agregada de 230.600 millones. “El mercado de capitales de deuda es muy saludable para el sector público español”, ha afirmado Fernando García, director de mercados de capitales de Société Generale.
El año pasado el mercado de deuda, incluyendo sector público, corporativo y financiero, fue muy activo a principio del año, con emisiones de hasta 41.000 millones de euros en los primeros dos meses de 2023. Eso es, el 45% del volumen total emitido durante todo el año. Durante el segundo semestre, los emisores españoles emitieron 19.200 millones de euros, con los bancos españoles como principales protagonistas.
Previsiones para 2024
Si bien los analistas de la firma consideran que los mercados estén calmados, todo dependerá de las decisiones de los bancos centrales. El consenso descuenta unos primeros recortes en abril o junio, pero desde Société Generale trasladan una visión menos optimista, con los primeros recortes de las tasas a partir de septiembre. Asimismo, consideran que el Banco Central Europeo será más lento en el recorte de tipos respecto a la Reserva Federal de Estados Unidos.
Ante este escenario, los expertos esperan que los volúmenes de emisiones sean mayores en 2024, ante la progresiva reducción de los tipos de interés y, de consecuencia, de los costes de financiación. La disminución de estos costes beneficiaría a las empresas y los sectores más apalancados y reactivaría de esta manera las oportunidades corporativas. De hecho, los analistas prevén que las emisiones de deuda corporativa crezcan un 10 % el próximo año.
