Medio lleno

  • Raimundo Díaz.

Raimundo Díaz.

Madrid, 1 jun.- La desaceleración de la actividad industrial en China, Europa y los Estados Unidos, país en que también aumentó el paro, condicionó hoy la bajada de la bolsa española, que cedió el 0,41 por ciento y registró un nuevo mínimo anual (6.065 puntos).

Algunos piensan que estas noticias permiten albergar esperanzas respecto a la actuación de las autoridades monetarias, que podrían poner más dólares en circulación, en el caso de la Reserva Federal, o bajar los tipos de interés en Europa, ahora en el 1 por ciento, dada la contención de precios existente en la zona euro y Alemania.

Es mejor ver el vaso medio y vivir de las expectativas, como suele hacer la bolsa, por que en esta sesión la realidad de las estadísticas se ha dedicado a repartir bofetadas en la cara de las grandes economías mundiales, esas que se suponen solventes y obtienen las mejores notas en los exámenes de deuda.

La bolsa española se mostraba optimista por el apoyo dado al Gobierno por el Tesoro estadounidense y el FMI respecto al acceso de la banca al fondo de rescate europeo, y por el respaldo alemán a que se amplíe el plazo para reducir el déficit,

De este a oeste iba cayendo la actividad industrial en mayo -China rozaba la contracción, en la que incurría bruscamente el Reino Unido y donde ahondaba Alemania y la zona euro- y las bolsas europeas abrían con pérdidas -España se libraba porque ya le habían zurrado previamente-.

El aumento de una décima de la tasa de paro en los Estados Unidos en mayo, hasta el 8,2 por ciento, después de crear 69.000 puestos de trabajo y el descenso de la actividad manufacturera el mes pasado, terminó de hundir a las bolsas y el mercado nacional abandonaba momentáneamente el nivel de 6.000 puntos.

La bolsa española enviaba señales favorables al final de la sesión al rebotar tras marcar en 5.994,10 puntos el precio más bajo de este ejercicio durante la sesión. Además, el petróleo Brent bajaba a 98 dólares, estupenda noticia para una economía dependiente.

Así, el índice de referencia del mercado español, el IBEX 35, cedió 24,80 puntos, el 0,41 por ciento, hasta 6.065 puntos, precio de abril de 2003 y quinto mínimo anual consecutivo. Esta semana, la peor desde el comienzo de agosto de 2011, baja el 7,31 por ciento, en tanto que en el año acumula unas pérdidas del 29,2 por ciento.

En Europa destacó la caída del 3,42 por ciento de Fráncfort, mientras que el índice Euro Stoxx 50 cayó el 2,37 por ciento; París, el 2,21 por ciento; Londres, el 1,14 por ciento, y Milán, el 1,04 por ciento.

De los grandes valores sólo cayó Repsol, el 2,4 por ciento; BBVA subió el 1,15 por ciento; Telefónica, el 0,75 por ciento; Banco Santander, el 0,58 por ciento, el Iberdrola, el 0,52 por ciento.

FCC lideró las pérdidas del IBEX (6,75 por ciento), en tanto que Sacyr comandó las ganancias (3,03 por ciento).

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