El presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien fue fundamental para que la ex ministra de Defensa alemana Ursula von der Leyen se convirtiera en presidenta de la Comisión Europea hace cinco años, está ahora en conversaciones con otros líderes de la Unión Europea para encontrar un candidato diferente, como Mario Draghi, para ocupar el puesto clave de la política comunitaria.
Con menos de dos meses antes de las elecciones del bloque, Macron ha hablado con primeros ministros, incluida la primera ministra italiana Giorgia Meloni, sobre la posibilidad de tener un líder tecnócrata del brazo ejecutivo de la Unión Europea, como el ex presidente del Banco Central Europeo (BCE), según informa Bloomberg.
Cuando Von der Leyen se convirtió en la sorpresiva presidenta en 2019 tras un acuerdo entre Macron y la entonces canciller alemana Angela Merkel, prometió transformar la institución en una "comisión geopolítica". Pero puede haber comprometido sus propias posibilidades al politizar en exceso su papel.
La actual presidenta de la Comisión está lidiando con una profunda insatisfacción entre ciertas capitales europeas sobre cómo ha dirigido la comisión durante los últimos cinco años, especialmente en lo que respecta a las negociaciones comerciales, la transformación climática del bloque y las relaciones con Estados Unidos. Y Macron ha sido crítico abiertamente con su labor.
"La presidencia de la comisión está ahí para defender el interés general, por lo que no debe politizarse en exceso. Lo cual, hay que decirlo, no fue en absoluto el caso con esta comisión saliente", argumentó Macron en Bruselas el mes pasado.
Otro funcionario en Roma dijo que Meloni no ha discutido un papel para Draghi con Macron. Los funcionarios en Bruselas, incluida la oficina de Von der Leyen, no están seguros de si Macron está buscando genuinamente un reemplazo para el puesto principal, o si está ejerciendo presión sobre ella como una táctica para obtener concesiones de ella más adelante.
Existe un amplio consenso en que la decisión no se tomará hasta después de las elecciones europeas del 9 de junio, cuando los líderes de la UE decidirán quién ocupará los principales cargos, incluidos los del Consejo Europeo, el parlamento y el servicio de política exterior.
Ese proceso es una negociación complicada en las sombras, que considera el equilibrio geográfico y, más importante aún, qué partidos políticos tienen derecho a los roles más importantes. Macron dará un discurso de política general en la Sorbona el jueves para iniciar la temporada de campañas, aunque es dudoso que hable sobre el tema de los empleos institucionales.
Independientemente de las maniobras de Macron, Von der Leyen sigue siendo la clara favorita ya que es la candidata principal del Partido Popular Europeo de centro-derecha, que se espera que gane cómodamente la mayoría de los votos en junio. Tradicionalmente, eso significa que un candidato del PPE obtendría el papel de comisionario en jefe. También es poco probable que Alemania apoye un plan que eliminar su candidato al puesto institucional más alto de la UE.
Comisión... o Consejo Europeo
Draghi es visto como un perfil fuerte y su prestigio todavía es admirado en Bruselas después de salvar el euro como presidente del BCE con su compromiso de "hacer lo que sea necesario" para proteger la moneda común. Pero los escépticos señalan su edad —tiene 76 años—, su defensa del endeudamiento conjunto temido entre los países frugales, y serias dudas sobre si el PPE renunciaría al puesto en favor de una figura técnica.
Otros han sugerido que Draghi podría ser considerado para el cargo en el Consejo Europeo, que se encarga de dirigir las reuniones de los 27 líderes de la UE, un puesto con menos funciones ejecutivas pero con gran peso en Bruselas. Sin embargo, la situación se ha vuelto más difícil para la presidenta de la Comisión no solo porque tiene que combinar sus obligaciones de campaña con sus deberes en la comisión, sino también porque su influyente jefe de gabinete, Bjoern Seibert, ya no está a cargo del día a día de la institución y está liderando su campaña de reelección.
Sería difícil para Macron expresar abiertamente su apoyo a un candidato alemán dada la difícil situación electoral en casa, según un funcionario del PPE cercano a la campaña de Von der Leyen. El partido Renacimiento de Macron está muy rezagado detrás del partido de extrema derecha de Marine Le Pen en las encuestas de intención de voto de Francia y eso debilita la posición del actual presidente.
Los líderes de la UE tienen previsto reunirse el 17 de junio para discutir la reorganización, apenas una semana después de las elecciones. Incluso si von der Leyen es elegida por los líderes en la cumbre, donde no se requiere consenso, aún enfrentaría una difícil votación de confirmación en el parlamento, que debe estar de acuerdo por mayoría absoluta. En 2019, von der Leyen fue elegida presidenta solo por nueve votos. Y dada la esperada aumento del apoyo a los partidos de extrema derecha, sus márgenes serán aún más estrechos este año.
