Tupperware Brands extiende a la sesión de este martes el sorprendente rally que ha llevado a revalorizarse más de un 700% en algo menos de un par de semanas a las acciones de la compañía estadounidense que comercializa recipientes para la conservación y el almacenamiento de alimentos. De este modo, los títulos de Tupperware cotizan pasado el ecuador de la sesión con una subida de más del 31% para cotizar sobre los 5,60 dólares cuando el pasado 21 de julio habían llegado a caer hasta los 0,67 dólares, lo que implica una revalorización del 780%.
El tan inesperado como meteórico rebote de las acciones Tupperware se produce después de que a principios del mes de junio la empresa recibiese un aviso de la Bolsa de Nueva York sobre la continuidad de la negociación de sus títulos por no cumplir con las reglas para las cotizadas en Wall Street después de que su capitalización promedio durante un período consecutivo de 30 sesiones fuese inferior a 50 millones de dólares.
Posibles movimientos especulativos
Al mismo tiempo, el gestor de la Bolsa de Nueva York advirtió a la empresa de que el precio de cierre promedio de las acciones ordinarias de Tupperware fue inferior a 1 dólar durante un período de 30 días hábiles consecutivos. En este sentido, diversos analistas advierten de que detrás de la vertiginosa escalada de las acciones de la compañía pueden estar movimientos especulativos como los que en enero de 2021 alentaron la fiebre de las 'acciones meme' como GameStop o AMC.
Tal y como sucediera en 2021 con las 'acciones meme' parece ser que los títulos de Tupperware han captado el interés de los inversores minoristas, con un incremento tanto de la actividad sobre opciones como de la negociación al por menor, según apunta 'The Wall Street Journal', citando datos de Cboe Global Markets y Vanda Research. En este contexto, otra de las posibles explicaciones al 'rally' sería un estrangulamiento de cortos ('short squeeze') desencadenado por el brusco rebote de las acciones de Tupperware y forzando al cierre apresurado de posiciones bajistas sobre la acción.
Los inversores en corto, que adoptan posiciones bajistas sobre determinados títulos y obtienen ganancias cuando la cotización de dichos valores cae, habían posado su interés en Tupperware después de que la compañía llegase a admitir el pasado mes de abril que existen "dudas sustanciales" sobre su capacidad para continuar como negocio en marcha por su situación financiera.
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