Las 5 medidas de los 'chalecos amarillos' para revolucionar el trabajo en Francia

  • Los manifestantes que acudieron al 1 de mayo en la capital francesa se quejan de salarios precarios y escaso poder adquisitivo en las clases bajas.
Manifestantes en el Día del Trabajador en París con una efigie de Macron
Manifestantes en el Día del Trabajador en París con una efigie de Macron
EFE

Francia es un país de contrastes: tan pronto se vuelca para apagar las llamas de Notre Dame como se conjura para incendiar las calles. Los chalecos amarillos lideraron este miércoles las manifestaciones del 1 de mayo en París utilizando la violencia para reclamar más derechos laborales. Como resultado, más de 160 personas fueron arrestadas, entre ellas tres españoles.

Nada, ni siquiera las recetas económicas anunciadas la semana pasada por el presidente francés, Emmanuel Macron, han logrado aplacar la ira de los chalecos amarillos, que consideran que las urgencias sociales aún no se han solucionado. En primer lugar, la falta de efectivo de los hogares: "La parte de los gastos comprometidos por los franceses representa una fracción creciente del presupuesto de los hogares: han pasado del 12,4% de sus ingresos disponibles en 1959 al 29,4% en 2017", advertía el Insee (el INE francés) en un estudio publicado el pasado mes de octubre.

Es más, tal y como señalaba 'Les Echos' hace unos meses, en 2006 la parte del presupuesto destinada a la energía era el doble en las zonas rurales (11,3%) que en París (5,7%), algo que provocaba que esos gastos fijos supusiesen el 61% de los hogares más pobres y el 23% en los más ricos. Unos problemas endémicos que llevaron a Macron a convocar el conocido como 'Gran Debate Nacional', una consulta pública masiva en la que han participado desde el pasado diciembre unos 500.000 franceses y de la cual el presidente francés ha extraído una serie de ideas para sofocar las crecientes demandas sociales; ideas que se hoy tornan insuficientes.

En los 42 puntos que los chalecos amarillos demandan desde hace meses se recogen algunas de las reclamaciones que Macron trató de atender sin éxito la semana pasada. En materia laboral, las medidas que reclaman pretenden corregir a la situación que vive Francia, que acusa una desaceleración prolongada de su economía y una altísima tasa de paro entre los jóvenes, de más del 20%. Por eso, tienen 5 propuestas de urgencia para revolucionar el mercado de trabajo:

1. Salario mínimo de 1.300 euros netos

Macron anunciaba el pasado mes de diciembre una subida del salario mínimo en Francia hasta los 1.498 euros brutos -1.184 euros netos- como respuesta de emergencia ante la crisis de los chalecos amarillos. Una batalla ganada por los manifestantes que, sin embargo, han seguido reclamando un aumento aún mayor, hasta los 1.300 euros netos mensuales.

2. Bajar (aún más) el IRPF

Macron anunció la semana pasada una bajada del IRPF a partir de 2020 para las rentas más bajas, al mismo tiempo que una subida de impuestos a las rentas más altas. El coste de esta reducción supondrá unos 5.000 millones de euros para las arcas francesas. Sin embargo, la medida es insuficiente para los chalecos amarillos, que consideran que haría falta disminuir aún más las tasas del quintil más bajo de la pirámide poblacional para crear una mayor equiparación del poder adquisitivo con las clases más altas.

3. Revalorizar las pensiones

Una de las principales rectificaciones que llevan meses demandando los chalecos amarillos a Macron era la revalorización de las pensiones. El presidente francés se comprometió la semana pasada a subir las pensiones inferiores a 2.000 euros mensuales, que volverán a revalorizarse en función del IPC. Sin embargo, la pérdida acumulada del poder adquisitivo de los pensionistas no se recuperará con esta medida, por lo que los manifestantes exigen una actualización inmediata para equipararles con otros estratos sociales más pudientes. El problema es que, para llevarlo a cabo, el sistema de pensiones francés -similar al español- necesitaría obtener ingresos extra, lo que entraría en conflicto con la bajada del IRPF del trabajador en activo (quien paga lo que percibe el pensionista).

4. Ayudas para pymes

Un aspecto que Macron no incluyó en su recetario de medidas económicas de la semana pasada es el de las ayudas a las pymes: los chalecos amarillos demandan "medidas para proteger a los pequeños negocios", como ayudas para impulsar el emprendimiento o que el Estado deje de sufragar -siquiera parcialmente- centros comerciales y empresariales para grandes compañías.

5. Medidas para proteger a las empresas francesas

Por último, los chalecos amarillos consideran que la apertura a la inversión y las empresas extranjeras está perjudicando seriamente a los negocios locales. En este sentido, instan a Macron a que tome medidas proteccionistas para evitar una "pérdida de identidad nacional". Y, aunque el presidente francés no ha anunciado ninguna novedad en este sentido, lo cierto es que hizo un gesto claro a finales de marzo, cuando exigió a Xi Jinping que respetase "la unidad de la UE", en referencia a las reuniones multilaterales celebradas en París con las que el dirigente chino pretendía instaurar su nueva 'Ruta de la seda'. Un guiño que tampoco convenció a los chalecos amarillos.

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