Erdogan aprovecha el golpe de Estado para neutralizar la oposición en las instituciones del Estado

  • Más de 6.000 personas han sido detenidas, entre ellas el excomandante de las Fuerza Aéreas Akin Ozturk, al que acusa de instigador del golpe a las órdenes de Gülen.

    En los últimos meses el Gobierno había realizado distintos gestos para evitar el aislamiento internacional. 

Erdogan aprovecha el golpe de Estado para neutralizar la oposición en las instituciones del Estado
Erdogan aprovecha el golpe de Estado para neutralizar la oposición en las instituciones del Estado
Ana Domingo

No ha tardado ni 24 horas el presidente turco Recep Tayyip Erdogan en tomar medidas tras el fallido golpe de Estado. Hasta ahora 6.000 personas, (6.000 virus según los ha calificado Erdogan), han sido detenidas y prácticamente todas pertenecen a dos de los estamentos fundamentales de cualquier democracia, el ejército y la judicatura. 

Parece evidente que la 'limpieza' en el ejército era necesaria después de levantarse en armas contra el Estado pero llama la atención la rapidez en conseguir los nombres de los implicados, nada más y nada menos que 2.839 militares de todas las escalas.

La cabeza visible de estos arrestos ha sido Akin Ozturk, excomandante de la Fuerza Aérea. Erdogan le acusa de ser uno de los principales instigadores y de ser el brazo ejecutor de su máximo enemigo, Fethullah Gülen. El mismo delito es el que se le imputa a Adem Huduti, responsable del segundo ejército y también detenido. La misma suerte ha corrido el coronel Ali Yazici, asistente militar personal de Erdogan desde agosto, un cargo tradicionalmente desempeñado por un militar de alto rango, que elige el presidente entre tres nombres propuestos por las Fuerzas Armadas. 

A esos nombres hay que sumar los de otros 32 generales del Ejército turco y militares de inferior graduación. Además la desconfianza en el ejército es muy elevada y tras el golpe del pasado viernes numerosos generales turcos han perdido la confianza en sus guardias personales y los han reemplazado por civiles. Purga en la judicatura

No menos llamativas son las detenciones practicadas en la judicatura, uno de los principales poderes del Estado. Se ordenó el arresto de 2.745 jueces y fiscales. Los nombres más destacados son Erdal Tercan y Alparslan Altan, miembros del Tribunal Constitucional, por estar presuntamente involucrados en el golpe. Además, a Fiscalía de Ankara ordenó detener a 38 miembros del Consejo de Estado, diez de ellos detenidos el mismo sábado. También se detuvo a 11 de la Corte de Casación y 10 miembros del Consejo Supremo de Jueces y Fiscales. Reinstaurar la pena de muerte

Y los arrestos no terminarán aquí, ya que según ha afirmado el propio Erdogan "En todas las instituciones del Estado continuará el proceso de erradicación de esos virus. Y es que esos cuerpos, mis hermanos, han producido metástasis. Lamentablemente han invadido todo el Estado como un cáncer". Y para terminar con ellos utilizará todos los mecanismos a su alcance incluso restaurar la pena de muerte, que fue abolida en 2004. Para ello ha anunciado que mañana lunes comenzará las negociaciones con la oposición para volver a instaurar la máxima pena en el país. A su favor va a argumentar, el apoyo de la población que hoy domingo se ha manifestado ante el Parlamento de Ankara pidiendo la pena de muerte tras el fallido golpe de Estado. 

Es sólo una de las numerosas muestras de apoyo internas que Erdogan ha recibido en las últimas 48 horas. El presidente turco cuenta con numerosos detractores, pero como ha quedado claro estos días también con fieles seguidores dentro de sus fronteras. Algunos analistas señalan que este Golpe ha revalorizado la imagen interior de Erdogan y ha conseguido movilizar a algunos ciudadanos desencantados con las políticas y giros autoritarios del Presidente. De hecho miles de ciudadanos salieron a la calle para parar levantamiento y lo siguen haciendo por indicación de Erdogan. 

Atrás han quedado algunos de los enfrentamientos internos más sonados por la deriva autoritaria e islamista de Erdogan. Destaca la intervención del periódico Zamán y el grupo Feza Media. Según el fiscal, Feza Media Group cooperaba con una organización terrorista a la que denomina "Organización Terrorista Fetulanista / Estructura de Estado Paralelo" (FETÖ / PDY), a la que a su vez acusaba de aliarse con la guerrilla kurdoturca PKK para derrocar el gobierno turco. El clérigo Fetullah Gülen apoyaba al grupo de comunicación.Aislamiento internacional

Tampoco era un buen momento si hablamos de política exterior. Los expertos hablan de aislamiento internacional fomentado por la actitud orgullosa del presidente turco. Hace sólo unas semanas Turquía recuperaba las relaciones con Israel  tras seis años de ruptura. Ambas delegaciones vendieron el acuerdo como un éxito diplomático y una victoria frente al terrorismo según Netanyahu, pero los intereses económicos del gas natural en el Mediterráneo Oriental estaban detrás del acercamiento.

Turquía necesitaba una fuente de ingresos alternativa al turismo, fuertemente dañado por los atentados y ataques en el interior de sus fronteras en los últimos meses. El entendimiento alcanzado para reanudar los lazos diplomáticos con plenitud era también un mensaje de advertencia para Irán y Rusia, implicados en el conflicto de Siria del lado del régimen de Damasco. 

Rusia fue el segundo acercamiento internacional. Las relaciones se tensaron por la gestión de la situación en Siria y se rompieron del todo con el derribo de un avión ruso por parte de Turquía. Hace unas semanas Putin y Erdogan hablaron de nuevo. Finalmente el presidente otomano envió una carta de disculpas por el incidente y Putin telefoneó a su homólogo para mostrarle sus condolencias por el atentado en el aeropuerto de Estambul. 

Con EE.UU tampoco había mucha sintonía. El terrorismo y la islamización de Turquía así como la protección de ciertas zonas fronterizas no eran del agrado del gobierno de Washington. La gota que colmó el vaso fue la instrumentalización de la crisis de los refugiados sirios y el dinero que pedía Ankara para acoger a los migrantes. Recelos y nuevas medidas

Tras el golpe de Estado fallido la primera reacción internacional fue apoyar a Erdogan. Los principales líderes mundiales salieron públicamente en apoyo del presidente otomano, pero, según pasan las horas y la Comunidad Internacional observa el comportamiento y las medidas del gobierno turco aumentan los recelos. Mañana lunes Bruselas tratará las consecuencias del Golpe fallido y Francia ya ha avisado, "El golpe fallido no puede ser un cheque en blanco para la deriva autoritaria de Erdogan".

Lo mismo opina Estados Unidos que ha negado la extradición de Fethullah Gülen. Además rechaza cualquier insinuación sobre que Estados Unidos haya estado detrás del fallido levantamiento militar.  

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