Los yihadistas de Estado Islámico han vuelto a demostrar que no tienen escrúpulos. Los terroristas, acorralados en el campo de batalla, continúan desarrollando su maquinaria propagandística, que no entiende de fronteras. En su último vídeo han publicado desgarradores imágenes de niños matando a sangre fría a prisioneros kurdos en un parque infantil abandonado situado en la localidad siria de Deir ez-Zor.
En uno de los vídeos, aparece un niño de unos diez años que se dispone disparar a un hombre, mientras que en otro fotografía aparece otro menor de corta edad que simula decapitar a otro prisionero. Sin embargo, los momentos precisos de las ejecuciones no aparecen en las imágenes ni en los vídeos que finalizan antes de los supuestos asesinato.
Los ejecutores llevan ropa de camuflaje y miran con rabia a sus víctimas, que pertenecen al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo). Las imágenes publicadas en cuentas de twitter como Raqqa is being salaughter silently o medios como Daily Mail son una muestra más de las campañas de propaganda y lavado de cerebro que los yihadistas llevan a cabo para formar lo que ya se conoce como su ejército de cachorros.new #ISIS propaganda video make small children Slaughtering And executed people #Syria #ISIL pic.twitter.com/nWsrQQXQFZ— الرقة تذبح بصمت (@Raqqa_SL) 8 de enero de 2017
No es la primera vez que los yihadistas publican vídeo de niños recibiendo entrenamiento para cometer acciones terroristas. No en vano, se han convertido en una de sus armas para cometer atentados. Según un estudio del Centro de Combate del Terrorismo (CTC) de West Point, en los últimos 13 meses, la organización terrorista ha glorificado como mártires a 89 niños fallecidos en acciones armadas.
Según el informe 'Niños del Estado Islámico', se han contabilizado hasta 254 vídeos de la organización en los que aparecían menores. Los casos registrados apuntaban a chicos de entre 10 y 15 años, aunque hay grabaciones con menores que no llegan a los 5 años.
Para contar con este 'ejército' de menores, los terroristas no han escatimado en esfuerzos. Los "cachorros de león", como llaman a los menores, son llevados a campos de entrenamiento, donde viven permanentemente, durante al menos tres años, pudiendo acortarse este periodos si fueran requeridos para otras labores. Son la nueva generación de terroristas y una gran amenaza para la seguridad porque muchos disponen de nacionalidad europea y pueden viajar para cometer atentados en suelo occidental.
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