El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, condenó el viernes el ataque a una escuela en el oeste de Alepo, una zona controlada por el gobierno sirio, que mató a varios niños.
"Si esos ataques fueron deliberados pueden ser considerados como crímenes de guerra", dijo Ban en un comunicado.
Los medios estatales sirios reportaron que los rebeldes bombardearon una escuela en el oeste de Alepo. La ciudad quedó dividida a mediados de 2012, cuando los rebeldes ocuparon el este.
"Tres niños fueron asesinados y 14 estudiantes resultaron heridos en un bombardeo terrorista a una escuela nacional en el barrio de Shahba de Alepo", informó desde Damasco la agencia de noticias estatal SANA.
El jefe de la ONU renovó su llamado al Consejo de Seguridad para pedir a la Corte Penal Internacional investigar las acusaciones de crímenes de guerra en Siria.
"Los responsables de estos actos deben ser llevados a la justicia", dijo.
Las fuerzas del régimen, respaldadas por Rusia, emprendieron en septiembre pasado ataques por aire y tierra para retomar el este de Alepo, que han dejado cientos de civiles muertos y destruido la infraestructura, incluidos los hospitales.
El miércoles, Unicef dijo que 22 niños fueron asesinados junto con seis profesores en bombardeos en la provincia rebelde de Idlib.
Ban dijo estar consternado por el ataque y pidió una inmediata investigación después de alertar que el ataque a la escuela podría representar un crimen de guerra.
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