A pesar de los esfuerzos, Rusia y Ucrania no llegan a un acuerdo sobre el gas

Ucrania y Rusia no han logrado un acuerdo definitivo para el arreglo del contencioso sobre las importaciones y el tránsito del gas ruso, aseguró Petró Poroshenko, presidente ucraniano, tras reunirse en Milán con su colega ruso, Vladímir Putin.

Poroshenko, quien antes de la reunión habló de un principio de acuerdo sobre los parámetros básicos del contrato, expresó su confianza en alcanzarlo durante la reunión que tendrá lugar el próximo 21 de octubre con mediación de la Unión Europea.

Ésta es la tercera reunión entre Putin y Poroshenko desde el estallido en abril del conflicto en las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk, donde rige un frágil alto el fuego desde el pasado 5 de septiembre.

Previamente, Poroshenko aseguró que todos los participantes en la reunión de Milán apoyaron la implementación del Memorándum de Paz de Minsk, suscrito el 19 de septiembre por Kiev y los separatistas prorrusos, que incluye la celebración de elecciones en las zonas bajo control rebelde.

El Memorándum de Paz de Minsk incluye también la creación de una zona desmilitarizada de 30 kilómetros y el control de la frontera ruso-ucraniana, entre otros puntos.

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que la reunión de Milán constató los "muchos desacuerdos" y "falta de entendimiento" sobre Ucrania entre Putin, Poroshenko y los líderes europeos.

Peskov tachó de "inflexible" la postura de algunos de los participantes en la reunión, quienes -dijo- "manifestaron una absoluta renuencia a intentar ser objetivos a la hora de valorar los sucesos en el este de Ucrania".

"Son posturas inflexibles y absolutamente llenas de perjuicios", destacó.Putin insta a Ucrania y a los separatistas a aplicar el acuerdo de paz

El presidente ruso, Vladímir Putin, instó hoy a Ucrania y a los separatistas prorrusos a implementar "lo antes posible" el Memorándum de Paz de Minsk, tras reunirse en Milán con el líder ucraniano, Petró Poroshenko.

En particular, llamó a ambos bandos a crear una línea de separación en el marco de la zona desmilitarizada de 30 kilómetros sin armamento pesado, "lo que posibilitará el cese definitivo" de los ataques contra la población civil.