Un adorador de Satán mata a seis indigentes "para convertirlos en esclavos zombis"

  • El ruso Arsen Bayrambekov, ex policía, masacró a todas sus víctimas con un cuchillo y después intentó revivirlas a través de rituales de magia negra.

    En el juicio declaró que quería saber si esos muertos podían estar a sus órdenes una vez que les "resucitara". Fue condenado a 13 años y dos meses de prisión. 

Arsen Bayrambekov
Arsen Bayrambekov
L.I.

Un ex agente de Policía que asesinó brutalmente a seis indigentes porque quería ver si podían convertirse en sus "esclavos zombis" (tal y como ha declarado en el juicio) ha sido condenado en Rusia a la pena de 13 años y dos meses de prisión.

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Arsen Bayrambekov secuestró a sus víctimas en la ciudad de Ekaterimburgo, en la región de Sverdlovsk Oblast, del mencionado país. Una vez que los mató, trató de resucitarlos mediante rituales satánicos. 

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El asesino, de 35 años de edad, trabajó durante esa jornada como policía. Posteriormente, por la noche, salió a la caza de los sin techo y los masacró.

El detenido confesó ser un adorador de Satán. Al parecer se anunciaba en foros de Internet como un experto en la magia negra. El monstruo llevó a todas sus víctimas a 'Pit de Ganya' -un lugar cercano del municipio de Koptyaki-, donde los bolcheviques lanzaron los cuerpos del zar Nicolás II y su familia en 1918.

Se cree que luego los mató con un cuchillo, antes de realizar los rituales satánicos con su sangre. El múltiple asesino deseaba resucitar 'esclavos zombis'. A continuación, Bayrambekov enterró los cuerpos de una manera muy particular.

La Policía fue alertada de los crímenes gracias a una denuncia anónima, ya que el ciudadano ruso llegó a jactarse ante otros seguidores satánicos de lo que había hecho.

Los agentes iniciaron una búsqueda en la zona denunciada y finalmente encontraron los cuerpos de las víctimas.

Bayrambekov ha admitido los homicidios. Muchas personas temían que se libraría de una pena de prisión por haber intentado llegar a un acuerdo con la acusación, alegando que él no estaba en su sano juicio.

Pero los jueces hicieron que se sometiese a una evaluación psiquiátrica. La misma determinó que Bayrambekov era lo suficientemente cuerdo como para ser capaz de responder por sus acciones. El asesino fue condenado a 13 años y 2 meses de cárcel.

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