Aeropuertos, el peor lugar para despedir el año

Sara Galán

Retrasos, pérdida de maletas, huelgas, cancelaciones, temporales… Todo lo malo que puede suceder en un aeropuerto acaba ocurriendo en la temporada navideña. Después de las olas de frío y nieve de las últimas semanas, los viajeros tienen miedo a que la mala climatología les deje tirados y no puedan celebrar la nochevieja junto a sus seres queridos. Hasta ahora, los aeropuertos de Londres, París, Moscú y Nueva York han registrado los mayores problemas y se confirman como los peores lugares de tránsito durante la época de vacaciones invernales. Si viaja en avión estos días, no se olvide de estar atento a las predicción meteorológica.

“Ha sido una tormenta monstruosa, nunca había visto nada parecido”. El avión de Laura Mayordomo fue uno de los últimos en tomar tierra el pasado lunes en aeropuerto John Fitzgerald Kennedy (JFK) de Nueva York. Lo hizo pocos minutos antes de que los tres principales aeropuertos de la ciudad de los rascacielos se vieran obligados a cerrar por el temporal de nieve que ha azotado la costa este estadounidense en los últimos días. Como cada año esta joven madrileña vuela a la Gran Manzana para visitar a su hermano y despedir el año juntos. “Estuvimos un buen rato en el avión esperando a desembarcar”, asegura Laura que, a pesar de todo, se siente afortunada. “Mi historia es light, sobre todo si se compara con la de cientos de personas que esperaron hasta 13 horas en pista a que llegara el finger que les transportara a la terminal”, reconoce.

Laura se libró por los pelos y, con casi ocho horas de retraso, consiguió llegar a su destino. Menos suerte tuvieron los pasajeros de los más de 4.500 vuelos que se cancelaron durante el día y medio en el que nada, excepto los copos de nieve, sobrevoló el espacio aéreo de Nueva York. Aunque las complicaciones a orillas del río Hudson son habituales. Los tres aeropuertos que operan en la zona, JFK, La Guardia y Newark, son los peores del país según un estudio de la revista Travel & Leisure Magazine. Sus carencias van desde la poca simpatía de los empleados, el excesivo tiempo de facturación hasta una probabilidad de más del 30% de sufrir un retraso.Complicaciones que se multiplican y se hacen más palpables en época navideña y cuando las condiciones climatológicas no acompañan. Sólo el gigantesco aeropuerto de LAX, en Los Ángeles, es capaz de hacerles competencia en número de despropósitos en esta época del año, aunque en California ni siquiera puedan poner el mal tiempo como excusa.

Sobreviviendo al caos de Londres

Los problemas sufridos en los últimos días en Nueva York han trastocado los planes de millones de viajeros, muchos de los cuales tenían pensado viajar a Europa para pasar el fin de año. Allí les espera otra difícil prueba: sobrevivir al aeropuerto de Heathrow, la principal puerta de acceso al Viejo Continente. Sólo a lo largo de estas fiestas pasarán por las terminales transitadas del mundo cerca de tres millones de pasajeros. Sin embargo, el aeropuerto de la capital británica tiene el dudoso honor de ser el líder mundial en pérdida de maletas y de acumular los mayores retrasos de toda Europa. Los operarios de Heathrow pierden 26,5 maletas por cada 1.000 pasajeros y el 35,5% de los vuelos con origen o destino allí tienen retrasos, según un estudio elaborado por la Asociación de Aerolíneas Europeas.

A los habituales desajustes de funcionamiento se junta cada Navidad el caos provocado por las inclemencias meteorológicas. El temporal de frío y nieve de la semana pasada le costó a British Airways, compañía con base en el aeropuerto, unos 75 millones de euros al día, según los analistas. Además, el gobierno británico considera que estos problemas se deben a una mala administración y no ha titubeado en denunciar la falta de previsión e incluso se ha llegado a barajar una importante multa económica a los gestores del aeródromo para motivarles a solucionar el problema. Pero no todos sufren con los retrasos y las cancelaciones navideñas. Los hoteles cercanos a Heathrow y Gatwick no han dudado en sacar partido a esta situación y hacer de la nieve y la mala organización un negocio redondo incrementando sus tarifas hasta un 300%.

El circo en el aeropuerto

Con las bajas temperaturas y la nieve amenazando de nuevo la tensa normalidad de Londres, París, Frankfurt y Moscú. A los viajeros que no estén dispuestos a pagar precios tan desproporcionados no les quedará más remedio que dormir en las sillas o el suelo de las terminales. Los más afortunados descansarán sobre una cama plegable al más puro estilo militar.

A pesar de las incomodidades, algunos aeropuertos se esfuerzan en que los viajeros sufran lo menos posible la imposibilidad de celebrar estas fiestas con su familia. La noche de Navidad, los aeropuertos parisinos de Orly y Charles De Gaulle improvisaron una cena para los náufragos que se quedaron varados en sus terminal.

En Francfort, los encargados de la gestión del aeropuerto, han contratado a numeroso personal de información e incluso un grupo de payasos para hacer más llevadera la espera a los pasajeros durante estas navidades, sobre todo de los niños. Además, se reparten constantemente bebidas y pequeños aperitivos. Una situación en las antípodas a la vivida en Moscú, donde en los últimos tres días más 5.200 pasajeros atrapados sufrieron cortes eléctricos provocados por el temporal y las cargas de la policía contra sus airadas protestas. ¿Se imagina peor forma de estrenar el nuevo que pasarse la nochevieja en un calabozo ruso?

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