Los guardacostas turcos lograron salvar a 211 personas en ese barco, que zarpó de la región de Datça, precisó la agencia Dogan, que afirma que continúan las operaciones de búsqueda de supervivientes.
Desde hace varios meses, numerosos migrantes, principalmente sirios, afganos y de países africanos, arriesgan la vida para intentar cruzar el mar Egeo desde la costa del sudoeste de Turquía con destino a las islas griegas, puerta de entrada a la Unión Europea (UE).
Los naufragios en el sector son frecuentes. A comienzos de mes, las fotografías del cadáver de Aylan Kurdi, un niño sirio de tres años hallado muerto en una playa, dieron la vuelta al mundo, suscitando una oleada de indignación.
Las autoridades turcas afirman haber socorrido a más de 42.000 migrantes en sus costas en lo que va de año.
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