Los servicios de emergencia de un hospital han tenido que amputarle partes de las manos y las dos piernas a un adolescente de 19 años de Massachusetts, en Estados Unidos. Los hechos ocurrieron a finales del mes de febrero, cuando el joven, después de una noche de fiesta, se comió los restos de la comida de un restaurante asiático, que habían encargado la noche anterior y que se encontraban en la nevera.
Según revela el informe médico elaborado por el Hospital General de Massachusetts, el paciente comenzó a sentir un dolor abdominal, náuseas y vómitos, aproximadamente 20 horas después de haber ingerido la comida. Después de esto, J.C. (así es como le han identificado) comenzó a padecer escalofríos, dolores musculares, dificultad para respirar, dolores de cabeza, rigidez en el cuello, visión borrosa y debilidad. El documento también revela que el adolescente empezó a desarrollar manchas moradas en la cara, el pecho, el abdomen, los brazos y las piernas. Sin embargo, su amigo, que también se había alimentado con las sobras de arroz, pollo y de los fideos 'mein' del restaurante, no había mostrado síntomas tan graves como él.
En un primer momento, fue atendido en el centro médico más cercano su casa, pero debido a la gravedad en la que se encontraba, el joven tuvo que ser trasladado al hospital de Massachusetts en helicóptero para recibir un tratamiento más adecuado y más preciso para su situación clínica.
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