Aplazada la primera vista del juicio contra Karadzic por incomparecencia

  • El antiguo político se enfrenta en La Haya a 11 cargos por su papel en la guerra de Bosnia y masacres como la de Srebenica. La primera sesión ha sido aplazada por la no comparecencia del acusado
El juicio contra Karadzic en el TPIY comenzará el 26 de octubre
El juicio contra Karadzic en el TPIY comenzará el 26 de octubre
lainformacion.com
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Llega el momento de la verdad para Radovan Karadzic. De nada le han valido las alegaciones de que no ha tenido tiempo para preparar el juicio en el que tendrá que enfrentarse en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia a 11 cargos, entre los que se encuentra el de genocidio por su papel durante la guerra de la extinta Yugoslavia (1992-1995). Karadzic puede ser condenado a cadena perpetua en un jucio que puede durar hasta tres años.  Karadzic ha anunciado su intención de no comparecer en la apertura del juicio.

Más de 100.000 personas perdieron la vida en el último conflicto que sufrió Europa occidental durante el Siglo XX. Términos como limpieza étnica o masacres como la del mercado de Sarajevo o Srebenica -donde perecieron 8.000 civiles, en su mayoría hombres jóvenes- trajeron otra vez el horror a los Balcanes. El papel de la ONU, particularmente el de los cascos azules holandeses, quedó en entredicho ante la pasividad demostrada para impedir las matanzas.  

Estos dos sucesos aparecen vinculados a Karadzic, que ejerció desde 1992 a 1996 el cargo de presidente de la República Srpska en Bosnia, es decir, el territorio que la población serbia controlaba dentro de Bosnia. Su objetivo era impedir la independencia de Bosnia, proclamada en un referendo en 1992 con el 98 por ciento de los votos y una participación del 64 por ciento (los serbobosnios no acudieron a las urnas) y cuyo resultado fue reconocido por Naciones Unidas.

Karadzic fue uno de los principales fugitivos de la justicia internacional desde 1996 hasta su captura en julio del año pasado. Durante sus años de personaje proscrito, llegó a trabajar en una clínica privada de Belgrado como especialista en medicina alternativa bajo el nombre de Dragan David Dabic. En el momento de su detención llevaba una gran barba blanca y gafas de cristal. Su detención era un asunto clave para el futuro acceso de Serbia a la Unión Europea.

El antiguo mandatario -psiquiatra de profesión- ha intentado evitar enfrentarse a la justicia de varias maneras. En primer lugar, aseguró que el mediador de paz estadounidense Richard Holbrooke le había garantizado inmunidad en las negociaciones y después señaló no haber tenido tiempo suficiente para preparar el juicio.

Para cerrar el círculo de los criminales de guerra juzgados, que se inició con la extradición de Slobodan Milosevic, falta todavía por localizar a Ratko Mladic, el que era el jefe militar de Karadzic durante ese negro período de la historia reciente europea. Por Mladic se ofrecen recompensas superiores a los cuatro millones de euros. Otros como el croata Franco Tudjman tuvo la suerte de que la muerte le evitó enfrentarse a la justicia.

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