La ausencia de Gobierno reduce aún más la relevancia de España en el exterior

  • Como consecuencia de la incertidumbre política se está descuidando la agenda exterior de España, tan importante y compleja. 

    La amenaza del terrorismo yihadista, crisis de refugiados, cambio climático y cooperación exterior son algunos de los asuntos relacionados con la agenda exterior que se están descuidando.

Banderas europeas
Banderas europeas

El presidente de EEUU Barack Obama ha decidido postergar su viaje previsto a España, que se había barajado para julio, a la espera de que se forme Gobierno. Los reyes tampoco irán a Reino Unido ni a Japón ni Corea del Sur, tres visitas programada para esta primavera que han sido canceladas ante la dificultad de formar Gobierno. La incertidumbre política en España está mermando la ya de por si limitada presencia internacional de España durante la legislatura de Mariano Rajoy.

Llevamos desde el 20 de diciembre conversando sobre temas domésticos y los desafíos internacionales están en segundo plano. Los problemas para la formación de un nuevo Gobierno en España, que conllevan una cierta parálisis en la política exterior, conducen al descuido de la agenda internacional, que no es nuevo. En los últimos años, el deterioro de algunas políticas públicas, como las relacionadas con la cooperación al desarrollo, que han ayudado a que España consiga un mayor peso en el mundo, están paralizadas pese a la mejora económica.

Un informe del Real Instituto ElCano, España en el mundo en 2016: perspectivas y desafíos, ya advirtió en el mes de febrero sobre el peligro de descuidar la política exterior como consecuencia de la incertidumbre política. A las ya mencionadas visitas de Estado canceladas, existen otros asuntos relacionados con la agenda exterior que se están deteriorando como consecuencia de estos 105 sin gobierno. Entre ellos, la amenaza del terrorismo yihadista, crisis de refugiados, desintegración europea, cambio climático, petróleo, objetivos de desarrollo y cooperación exterior...

Miembro por segundo año del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, España debería estar entre los países que lideren una acción antiterrorista común en la Unión Europea en 2016 o adoptar un papel activo en el panorama internacional, sin embargo el actual escenario está mermando cualquier capacidad o iniciativa internacional de nuestro país. En estos momento, las tres regiones claves para la política exterior española (Europa, el norte de África y América Latina) están experimentado profundas transformaciones pero a España no se le ve.Europa, ante uno de sus años más complicados 

En Europa, la crisis de refugiados, el auge de los movimientos xenófobos o el terrorismo yihadista amenazan a la propia existencia del bloque. A España no se le oye. Europa está ante uno de los años más difíciles en su 60 años de historia. Es verdad que la situación del euro, es a priori más tranquila, pero la preocupación por la seguridad amenaza con debilitar a la UE.

La crisis de refugiados es un fenómeno de difícil solución, tal y como demuestran la suspensión del tratado de Schengen, la dificultad para asignar cuotas y la reacción xenófoba de varios países europeos. Respeto al terrorismo yihadista, los atentados de París en noviembre pasado supusieron la europeización de la lucha antiterrorista cuando Francia invocó el artículo el 42,7 del Tratado de la UE. “España estaba invitada a participar y su posición renuente se explica en gran medida por el momento electoral”, asegura ElCano.España, el único país con frontera terrestre con África 

En el norte de África, España es clave ya que es el único país europeo que comparte frontera terrestre con el continente. En 2016 se prevé que aumente la inestabilidad en Oriente Medio y Magreb. Los pronósticos para la estabilidad y seguridad en el sur y este del Mediterráneo para 2016 no son halagüeños, de ahí que sea necesaria la formación de un gobierno para responder a los retos en el Magreb. Argelia o Marruecos, están experimentando cambios de los que España no puede continuar ausente.En América Latina, España pierde terreno

Por último, en América Latina, España está perdiendo terreno. La falta de presencia política española es también un riesgo para nuestras empresas, que ven como sus posiciones se debilitan mientras que otras, ayudadas por esfuerzos diplomáticos, ganan terreno. Vemos como Francia o EEUU están tomando ventaja a España.

La ofensiva de Francia para consolidar su  presencia en Cuba es notoria, como quedó evidenciado en la visita de Estado del presidente Raúl Castro a París donde su anfitrión François Hollande lo atendió personalmente durante toda su estancia en la ciudad luz. Y también, EEUU que acaba de realizar una histórica visita a Cuba de carácter político pero también con importante carácter económico.

Finalmente, Argentina, país con el que España mantuvo relaciones difíciles con el gobierno de Cristina Kirchner, acaba de cambiar de gobierno y es una gran oportunidad para la plena normalización de las relaciones pero la incertidumbre vuelve otra vez a obstaculizar las alianzas diplomáticas y económicas.La incertidumbre, mala compañera de viaje

Las incertidumbres domésticas, principalmente políticas, están mermando la influencia internacional de España, que durante la legislatura de Mariano Rajoy tampoco se caracterizó por su brillantez debido a la deteriorada situación económica. Ahora, cuando la economía da un respiro, los intereses partidistas vuelven a poner contra las cuerdas a la agenda externa. España sigue sin gobierno y sin peso fuera de sus fronteras.

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