Así están acogiendo las 'sexcapadas' de Berlusconi en Roma

  • El caso Ruby, la menor que acudió a las supuestas fiestas salvajes de Silvio Berlusconi, es tema de conversación diario entre los ciudadanos y los medios italianos. Damos una vuelta por las calles de Roma para saber cómo se están tomando el último escándalo que salpica a su primer ministro.
Fulvio Paolocci y Angelica Marin | GlobalPost
Fulvio Paolocci y Angelica Marin | GlobalPost

(El siguiente vídeo está en inglés. Puedes leer su transcripción más abajo).

In situ, Roma:

El semental italiano: ¿Cómo están acogiendo las sexcapadas de Berlusconi en Roma?

Cuando los italianos se levantan con sus periódicos mientras toman un capuchino en un bar la probabilidad de escuchar otra historia acerca de la ocupada vida privada de su primer ministro, Silvio Berlusconi. Titulares sobre prostitución, sobornos y abusos de poder se convierten en el día a día. Escándalos que llevarían a cualquier otro líder occidental a la guillotina para finalizar con su carrera, han dejado a Silvio Berlusconi únicamente con algunos arañazos y muchas explicaciones que dar.

El último escándalo que ha saltado a la luz sobre Berlusconi y que podría obligarle a dimitir y enfrentarse a la justicia es su presunta relación con prostitutas –menores incluidas- en torno a fiestas sexuales con multitud de mujeres implicadas en juegos eróticos. Según cintas grabadas por la prensa, el primer ministro, de 74 años de edad, habría participado en fiestas salvajes participando en un juego sexuale llamado "bunga bunga" de varias de estas fiestas salvajes con un montón de señoritas pagadas con algo de dinero en metálico y regalos.

Entre los italianos hay opiniones encontradas:

"Es un periodo para olvidar. Tiene que irse. Fin de la historia", opina una mujer en un atestado mercadillo romano.

"No quiero saber nada de eso. Me revuelve el estómago", añade una joven.

"¿Bunga bunga? Pobre Berlusconi. Tiene a todo el mundo detrás de él. Parece una persona buena, generosa con todo el mundo, ¿no crees? Yo creo que simplemente se está riendo de nosotros", apunta un hombre.

"¿Quién sabe si es cierto? Tiene 75 años. ¿Tú crees que está para estos trotes? Ya sabes, para esas cosas de las que le acusan".

En un mercadillo donde los romanos buscan las mejores ofertas en tiempos de crisis económica, las últimas historias sobre Berlusconi han dejado a muchos con un sabor amargo pero poco impresionados. Y en cualquier caso, algunos consideran que Berlusconi tiene derecho a la privacidad:

"Sí, sí… son todo rumores y chismes. Nadie debería meterse en la vida privada de nadie de esa forma, ni el primer ministro ni el Papa ni el presidente de la República. Se trata de la vida privada, es su privacidad", subraya una dependienta del mercadillo.

"Ha cometido un error, sí, pero todos los tenemos. El amor es como el viento, ¿entiendes?", añade un hombre.

Hace tres años los italianos reeligieron a Berlusconi por cuarta vez. El hombre que trajo la televisión privada a Italia y la utilizó para construir su propio personaje político, parecía prácticamente invencible. Hasta ahora.

Estos días Berlusconi trata de mantener unido a su equipo de gobierno y recientemente el propio Papa criticó la inmoralidad de la política italiana. Pero el país que acoge al Vaticano nunca ha visto caer a un político por sus chanchullos sexuales.

"En nuestra historia hemos visto cosas similares y a gente de diferentes partidos hacer cosas similares. Sinceramente, no veo nada nuevo", opina una mujer en la Plaza de San Pedro.

"Cuando Berlusconi llegó al poder dijo que él era una cara nueva, que no tenía nada que ver con la política pero ahora se ha politizado bastante. Es como el yogur, que caduca después de un tiempo y es mejor reemplazarlo", dice un romano.

"Berlusconi hizo un paquete de leyes a su medida únicamente para salvarse a sí mismo, incluyendo la última. Y sigue aquí, sigue siendo el primer ministro. No puedo entender ni cómo ni por qué", se pregunta un quiosquero que vende los titulares del "bunga bunga".

Entonces, ¿por qué sigue Berlusconi en el poder? A pesar de los problemas políticos, de los cargos de prostitución y sórdidas historias del "bunga bunga" lo cierto es que los votantes conservadores apuntan a una razón obvia:

"No hay nadie que pueda sustituirle. Por eso nos quedamos con él", explica la dependienta de uno de los puestos del mercadillo."Adelante, sáquenlo ¿Pero a quién va a poner para reemplazarle?", plantea otro romano.

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