Brahimi, el mediador para Siria, niega legitimidad de acción militar de EEUU

  • El mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, privó hoy de cualquier viso de legitimidad a una inminente intervención militar en el país árabe de Estados Unidos y sus aliados al enfatizar que para ello necesitan el aval del Consejo de Seguridad e la ONU.

Isabel Saco

Ginebra, 28 ago.- El mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, privó hoy de cualquier viso de legitimidad a una inminente intervención militar en el país árabe de Estados Unidos y sus aliados al enfatizar que para ello necesitan el aval del Consejo de Seguridad e la ONU.

Brahimi convocó a la prensa en Ginebra -donde ha establecido su "cuartel general" desde hace algunas semanas- en un momento de máxima tensión, al esperarse de un momento a otro que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordene un ataque limitado contra el régimen de Bachar Al Asad.

Para ello, las fuerzas navales y áreas estadounidenses están ya posicionadas en la región.

Sin embargo, el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria advirtió de que esa acción violaría la legislación internacional.

"El derecho internacional es claro con respecto a esto y dice que una acción militar debe ser emprendida después de una decisión del Consejo de Seguridad", dijo Brahimi, un diplomático argelino con amplia experiencia en la escena internacional.

Londres ha anunciado que presentará hoy una resolución al Consejo de Seguridad para que autorice las "medidas necesarias para proteger a los civiles" en Siria, una gestión que está destinada a fracasar por el veto que impondrá Rusia.

El Gobierno ruso es el mayor aliado de Siria -al que también Irán ha apoyado no sólo con palabras, sino con armamento y milicianos- y ha bloqueado en los dos últimos años todas las resoluciones para condenar al régimen de Al Asad.

Brahimi comentó también hoy que desconoce la decisión final que tomará Obama, pero que sus contactos tanto en Washington como en Moscú le han asegurado que están "interesados" y "comprometidos" para que se siga buscando una salida negociada a la crisis siria.

El mediador reconoció que, a pesar de esas promesas, una acción militar exterior en territorio sirio tendrá un efecto imprevisible en los esfuerzos que realiza desde hace un año y que giran en torno a la esperada celebración de una conferencia de paz, conocida como "Ginebra 2".

"No sé (el efecto) que podría tener, lo que sé es que hay un antes y un después del 21 de agosto", día en que se perpetró un ataque contra civiles en las afueras de Damasco y del que existen múltiples evidencias sobre el uso de armas químicas.

El uso de armas químicas "es un crimen en sí mismo, se mate a una, a doscientas o a diez mil personas, aunque cómo reaccionar es otra cuestión", enfatizó el diplomático.

Sin embargo, también criticó indirectamente a la comunidad internacional al señalar que "no había razón de esperar que un agente químico se utilizara para interesarse por fin en Siria".

Estados Unidos ha asegurado contar con pruebas irrefutables de que ha sido el régimen sirio el responsable de ese ataque con sustancias tóxicas, que están totalmente prohibidas por las normas internacionales desde 1925.

"Si hay una acción militar, no hay duda que tendrá un efecto sobre la situación en Siria. ¿Acaso va a precipitar o aumentar el interés por una solución política o, por el contrario, surgirá la tentación de decir que se puede tener una solución militar, no lo sé", confesó Brahimi.

Su antecesor, el ex secretario general de la ONU Kofi Annan, renunció a ser mediador después de un año de intentar en vano avanzar en una salida política a la guerra en Siria, que ha causado más de 100.000 muertos y dos millones de refugiados, la mitad niños.

Sobre el futuro de su misión, Brahimi dijo que cada mañana se levanta pensando en dimitir y que "quizás debería hacerlo, pero esto es un problema personal que no es importante... lo importante es ayudar al pueblo sirio a salir de este calvario".

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