Chirbes retrata "En la orilla" la crisis después "del ladrillo"

  • El escritor Rafael Chirbes continúa el retrato de la España de la crisis que iniciara hace cinco años con "Crematorio" en su nueva novela "En la orilla", que hoy ha considerado la descripción de un tiempo, después de la "modernidad, la agitación, la riqueza y el ladrillo".

Barcelona, 19 mar.- El escritor Rafael Chirbes continúa el retrato de la España de la crisis que iniciara hace cinco años con "Crematorio" en su nueva novela "En la orilla", que hoy ha considerado la descripción de un tiempo, después de la "modernidad, la agitación, la riqueza y el ladrillo".

Acompañado por el editor de Anagrama, Jorge Herralde, el autor valenciano ha explicado en rueda de prensa que la primera imagen que tuvo en la cabeza a la hora de enfrentarse al papel en blanco era la de un pantano -un paisaje muy presente en su infancia-.

Una novela que llega tras "Crematorio", una obra publicada en octubre de 2007 con gran éxito de crítica y lectores sobre la agonía de un tiempo y un paisaje destruidos por la especulación.

"Mientras en 'Crematorio' -ha proseguido el autor- había modernidad, agitación, riqueza, ladrillo y costa, aquí lo que hay es el mundo abandonado que había detrás de eso, el patio trasero, donde todo se está pudriendo".

A partir del hallazgo de un cadáver en el pantano de Olba se inicia una narración en la que el lector irá conociendo a diferentes personajes, desde la colombiana Liliana, al oportunista Francisco o el estafador Pedrós, en una red de intereses y rencores.

Es, asimismo, la historia de Esteban, un hombre que se ha visto obligado a cerrar la carpintería de la que era dueño, dejando en el paro a los que trabajaban para él, y, mientras se encarga de cuidar a su padre, muy enfermo, indaga los motivos de una ruina que asume en su doble papel de víctima y verdugo.

Chirbes ha defendido que el relato, donde el dinero vuelve a tener una importancia capital, no es nada oportunista porque empezó a escribirla a su aire, sólo dejándose "electrificar por lo que ocurría alrededor", como ocurre en la mayoría de sus títulos, en los que "el eje central" es lo que sucede en el momento en los que escribe.

En ese sentido, ha reivindicado el realismo, "una cansina polémica desde los tiempos de Juan Benet", al aseverar que no es una copia sin interés estético de la realidad.

Por otra parte, no ha escondido que el lector podrá ver influencias en su texto de autores como Proust, Dos Passos, La Celestina, Lucrecia o Musil.

En su alegato, Rafael Chirbes se ha mostrado, además, en desacuerdo con los que critican este tipo de estilo porque "huele a corral y a vaca" o porque es "obsoleto", algo que en su opinión, "no se sostiene por ningún lado", poniendo de ejemplo que Galdós y Clarín, los dos escritores españoles más cosmopolitas del siglo XIX, mientras que Max Aub, lo fue en el XX.

"¿Y son obsoletos hoy Philip Roth o el Truman Capote de 'A sangre fría'?", se ha preguntado.

Como también ocurría en "Crematorio", en esta nueva novela el escritor tenía en la cabeza los modelos de La Celestina y Lucrecio, con "todo ese naturalismo, ese materialismo radical, de reducir las cosas a lo más ligado de la carne", así como el John Dos Pasos de "Manhattan Transfer".

Respecto a los personajes, ha indicado que todos son una combinación de él mismo al aseverar: "escribo las novelas contra mí, para sacar todas mis contradicciones".

Preguntado sobre si el díptico sobre la crisis tendrá continuidad, Chirbes ha dicho que todavía no se sabe cómo eclosionará. "Ahora mismo -ha sostenido- vivimos en un callejón sin salida".

La novela ya ha vendido los derechos de traducción a Alemania, Francia e Italia, donde será publicada por Antje Kunstmann, Rivages y Feltrinelli, respectivamente.

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