Cristianos y la Unesco se unen para salvar el patrimonio del odio sanguinario de 'EI'

    • Hay clérigos que se juegan la vida en Irak y en Siria para resguardar en lugares secretos de Kurdistán manuscritos religiosos asolados por el terrorismo.
    • La Unesco comenzará a instalar de manera inmnente 5.000 cámaras en 3-D para realizar un inventario del patrimonio amenazado.
El Templo de Baal-Shamin en Siria
El Templo de Baal-Shamin en Siria

El ISIS siembra terror a nivel planetario, pero hay lugares del mundo donde realmente sus poblaciones deben afrontar a diario una auténtica odisea para sobrevivir. En este contexto, no solo se trata de salvar vidas, sino también el patrimonio arqueológico y cristiano, para que no desaparezca por el odio de los terroristas.

Irak es uno de los puntos más calientes y peligrosos del planeta. La Comunidad Internacional acaba de desarrollar en el norte del país un plan para resguardar antiguos manuscritos y reliquias religiosas cristianas. Los documentos están siendo trasladados "de manera artesanal", en un trabajo laborioso de hormigas, por sacerdotes hacia lugares secretos en la zona deKurdistán. Uno de los religiosos católicos que se juega la vida con esta misión es el padre Gabriel Tooma, quien oficia misa en una pequeña iglesia situada en el municio norteño de Alqosh.

La lucha contra la desaparición de los documentos sagrados de la Iglesia se torna patente: "La gente tiene miedo de lo que vendrá después. Me temo que habrá un día en que la gente dirá: 'Hubo una vez cristianos en Irak'.Si Estado Islámico quema una iglesia podemos reconstruirla, pero los manuscritos son nuestra historia. Nos llevan a nuestras raíces, son parte de nuestra civilización", recoge en Pinterest el sitio Middle East Christians, que cuenta la odisea de Tooma para salvar los manuscritos que datan del siglo XI.

El ejemplo de este sacerdote jesuita, de 55 años, que reside en el monasterio de Alqosh, en plena llanura de Nineveh, es apenas uno que ha cobrado notoriedad, pero hay otros religiosos más que de manera silenciosa han recibido la misión de intentar trasladar el patrimonio de la Iglesia católica de las zonas amenazadas a Kurdistán. Los llevan en cajas, clandestinamente, mientras recorren 500 kilómetros por senderos riesgosos, según recoge el portal norteamericano Vice News.

Los clérigos católicos también intentan rescatar de las garras de ISIS libros litúrgicos, tan viejos como el antiguo testamento, pergaminos sobre medicina y grabados realizados por monjes.La ONG italianaUn Ponte Per colabora con ellos. Cientos ya están siendo restaurados por la italiana Irene Zanella, que forma a los iraquíes en la preservación de libros antiguos desde su base de operaciones en la ciudad de Erbil, la capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí. "Son libros de un valor inestimable", asegura la ONG. En 2014, Estado Islámico empezó su campaña para limpiar el territorio controlado por cualquier religión o rama religiosa que no sea la suní.The million Image Database

En Siria, por su parte, el Instituto de Arqueología Digital de las universidades de Oxford y Harvard, en colaboración con la Unesco, comenzarán a implementar de manera inminente 5.000 cámaras digitales 3D para capturar y poder registrar a los edificios y a los monumentos de la región amenazada por este grupo terrorista. Los aparatos serán distribuidos entre la población. De esta forma, se espera que los habitantes de la región puedan realizar un registro fotográfico del patrimonio amenazado y así conformar una base de datos de código abierto (denominado The Million Image Database), el cual sería accesible desde cualquier rincón del planeta.

Uno de los tantos edificios que buscan preservar es el templo de Palmira.El 'EI' proclama que destruirá todas las imágenes de dioses falsos. La base de datos tendrá capacidad para almacenar hasta 50 millones de fotografías. El plan abarcaIrak, Irán, Siria, Yemén, Jordania, Turquía, Afganistán y Egipto, donde la Unesco prevé que existen3000 sitios arqueológicos en la región pero no hay registros fotográficos completos. El catálogo digital será una garantía para la preservación de este legado, para intentar rescatarlo del terrorismo más sanguinario.

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