El esperpéntico interior del vuelo de EgyptAir acabó siendo inmortalizado por Benjamin Innes, originario de Leeds. "Pensé que si la bomba era de verdad no tenía nada que perder", se sinceró este británico de 26 años con el diario 'The Sun'.
El secuestrado durante el largo cautiverio decidió que, ya que tenían que permanecer en el avión junto a Seif Eldin Mustafa, debía hacerse un 'selfie' con este egipcio de 55 años cuyo objetivo entregar una carta a su exmujer, residente en Chipre.
"Él dijo que ok", afirmó Innes a la prensa británica. El avión estuvo cinco horas en el aeropuerto de Lárcana (Chipre), bajo la amenaza de la detonación del cinturón bomba que portaba Seif Eldin Mustafa. Cinturón que finalmente resultó ser falso.
La imagen se convirtió viral en pocos minutos ya que, tras ser realizada por una azafata, la difundió entre sus amigos por WhatsApp. "Aproveché la oportunidad de echar un vistazo más de cerca", dijo Innes. También tuvo tiempo para tranquilizar a su madre, que le decía que no hiciese nada que llamase la atención.
Aunque en un principio se temía que este secuestro podía ser obra de ISIS, todo se calmó tras el aterrizaje en Chipre. En especial cuando dejó salir a las mujeres y a los niños. Innes fue uno de los tres pasajeros extranjeros, junto con los cuatro miembros de la tripulación, que se tuvieron que quedar en el avión.
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