Lo que era un simulacro se convirtió en una cuestión de seguridad mundial. Y todo por una paranoia colectiva.
Las alertas saltaron cuando la cuenta de Twitter de la base militar norteamericana Andrews anunció de la presencia de un tirador. Pidió a su personal que se pusiera a salvo y decretó el cierre de las instalaciones. The base was scheduled to conduct an active shooter exercise, however, reports of a real-world active shooter situation were reported.— Joint Base Andrews (@JBA_NAFW) 30 de junio de 2016
Después de momentos de tensión y tras registrar la base en busca del tirador activo que habían indicado las autoridades militares y sin encontrar nada sospechosos, se reabrieron las instalaciones."All Clear" for the base with the exception of Malcolm Grow medical facility— Joint Base Andrews (@JBA_NAFW) 30 de junio de 2016
Sin embargo, ¿a qué se ha debido esta alarma? Fuentes de Seguridad Nacional norteamericana consultadas por lainformacion.com explican que en el momento de producirse la alarma se estaba realizando un simulacro en la base.
Una persona ajena al ejercicio vio a los soldados y creyó que era una situación de riesgo real, por lo que tras llamar al 911 e informar, decidió salir a detener a los presuntos agresores.
Estos, al ver a un hombre armado, creyeron que era un tirador real que, aprovechando el simulacro quería sembrar el caos. Afortunadamente han podido aclarar la situación y no han tenido que lamentar ningún herido.
El incidente se ha registrado en las instalaciones de Andrews, en Maryland. Este lugar, situado a 25 km de Washington es el que utiliza el presidente de EEUU, Barack Obama, para despegar y aterrizar en sus viajes oficiales.
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