Los amantes del arte y la historia están de enhorabuena. Una celda secreta en Florencia en la que Miguel Ángel se escondió de sus enemigos y pintó en las paredes se abrirá al público por primera vez en la historia.
Miguel Ángel buscó refugio en la celda en 1530, cuando escapaba después de traicionar a su patrones, la familia Medici, apoyando una revuelta popular contra sus normas.
Durante los dos meses que pasó encerrado en la pequeña habitación, luchó contra el aburrimiento pintando con carboncillo y tiza bocetos de figuras humanas en sus muros.
La habitación se asienta precisamente debajo de la capilla de los Medici, un mausoleo para los miembros de la familia más influyente en el renacimiento en Florencia que Miguel Ángel tenía por encargo construir. Después de esconderse debajo de la misma, fue perdonado por la familia y pudo completar el proyecto.
La celda no se descubrió hasta 1975 cuando por casualidad los vigilantes encontraron una puerta debajo de una armario. Tras él había una escalera descendente que lleva al espacio rectangular.
Tras una gran limpieza, en las paredes se revelaron las pinturas de Miguel Ángel, pero aún así se decidió que permaneciese cerrada para preservarlas.
“Estamos trabajando para hacer accesible la celda secreta de Miguel Ángel”, explica Paola D’Agostino a 'The Telegraph', directora del Museo Bargello, que gestiona la Capilla de los Medici.
Se espera que la celda secreta se abra al público en 2020 por primera vez, aunque por grupos limitados para no dañar una obra maestra más de Miguel Ángel.
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