El corazón de los tártaros sigue reacio a las promesas de una Crimea independiente

    • El sueño de anexión feliz del Kremlin no logra hacerse un hueco en los ánimos del pueblo tártaro.
    • Las autoridades que representan a esta minoría critican la deriva independentista del Parlamento crimeo y no lo reconocen como válido.

En las polvorientas calles de Bakhchisaray, las promesas que lanzan a diario los partidarios de la anexión de Crimea a Rusia hacen tanta mella como el viento en los árboles.

El corazón tártaro de Crimea es acogedor y de fácil sonrisa. Sus habitantes son capaces de abrirse al extranjero como pocos pueblos en este rincón de Europa, pero en ellos la memoria es uno de los más valiosos tesoros que guardan, escondidos tras sus puertas castigadas por la pobreza y el clima inhumano de los inviernos.

Los ecos de la Luna de Miel que viven ardorosamente las autoridades de Crimea y el Kremlin no han logrado alcancar los hermosos rincones del que fuera Kanato de Crimea, un Reino de toda ley que murió con la guerra, para pasar a ser Rusia.

Stalin los deportó de manera diabólica en los 40, dejándoles sin tierra y sin futuro. Ahora, por mucho que griten los pro rusos, no los van a dejar sin memoria. Mucho tendrá que empujar Rusia para volver a convertirlos en víctimas, porque han llegado a un punto del camino en el que no se sabe mirar atrás.

Puede que la capital Simféropol, y Sebástopol sean comedero de las águilas rusas. Pero nada de lo que se cuece en elKurultai de los tártaros de Crimea, una especie de consejo de sabios, le va a gustar un pelo a las autoridades de Moscú.

Desde la Plaza Roja pensaron que un acercamiento a los líderes de este pueblo correoso sería la mejor solución. Pero han pinchado en hueso. La respuesta se ha dado muy claraun veterano líder de los tártaros de Crimea , Mustafa Jemilev, que visitó Moscú por invitación de las autoridades rusas para mantener conversaciones sobre la crisis en Ucrania.

'Nuestra principal condición (para hablar con Vladimir Putin) es la retirada de las fuerzas rusas (de Crimea)', dijo Jemil. Y se acabó el diálogo antes de empezar. 'Desde el punto de vista de los tártaros de Crimea, ninguna de las decisiones o declaraciones - adoptadas por el Parlamento de Crimea- tiene ninguna validez legal, porque el parlamento es ilegítimo , ya que se ha erigido a sí mismo como una estructura separatista.

Vistas así las cosas, y aunque en la propia Crimea los pro rusos se intentan ganar a los tártaros con medidas anunciadas de apoyo a su lengua, el futuro reconocimiento de losderechos de la nación tártara de Crimea y su integración en la sociedad, todo apunta a que pase lo que pase el domingo, el corazón tartaro de Crimea será una herida abierta en el sueño de anexión feliz del Kremlin.

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