El Mundo publica este martes una entrevista con el sacerdote español aislado en un hospital de Liberia a la espera de los resultados de los análisis para saber si finalmente a contraído ébola. Miguel Pajares lleva con fiebre varios días y su debilidad se nota hasta en la voz, tal y como explica este diario.
"Si tengo ébola, confío en que España flete un avión para volver", explica el sacerdote que se encuentra aislado junto a otras cinco personas más que también están en cuarentena y todos personal del centro.
Los otros 'pacientes' son dos hermanas que presentan un cuadro de fiebre: Juliana, española pero de origen nigeriano, y Chantal, de República Demcrática del Congo. También la hermana Paciencia (guineana), el hermano George y el admistrador del hospital Eugene, ambos de Ghana.
Miguel asegura que le gustaría volver a España con el resto de hermanas, aunque cree que va a ser difícil porque no todas son de nacionalidad española. Pero lo intentará.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha mostrado su predisposición a traerlos, pero según declaró este lunes el director de Juan Ciudad ONGD, José María Valero, "hay que esperar a los resultados de las pruebas".
La familia está "muy afectada" y espera con incertidumbre el resultado de las pruebas, ha explicado. Está en contacto "casi continuo" con Juan Ciudad ONGD, ha apuntado el sobrino del sacerdote, quien ha comentado:"todo está en el aire, desconocemos cuánto tardarán en darnos el resultado porque depende de los medios de los que dispongan en dicho país".
En este sentido, ha añadido: "la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios lleva allí años, sabe cómo desenvolverse y está haciendo todo lo posible para saberlo cuanto antes y traerlo si es posible".
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