El primer ministro en funciones de Irak, Nuri al Maliki, reiteró hoy su intención de formar gobierno tras encabezar la lista más votada en las pasadas elecciones generales, pese a los numerosos llamamientos desde diferentes sectores a que deje paso a otros candidatos de consenso.
En un duro discurso por sorpresa a la nación, Al Maliki anunció además su intención de querellarse contra el recién elegido presidente del país, el kurdo Fuad Masum, por violar supuestamente la Constitución.
Al Maliki acusó a Masum de haber agotado a sabiendas el plazo constitucional que tiene para pedir al líder del mayor bloque parlamentario la formación de un ejecutivo.
La máxima autoridad chií religiosa de Irak, Ali Sistani, considerado un representante de los intereses de Irán en el vecino país, reclamó públicamente el pasado viernes a Al Maliki que "no se aferre al cargo", algo que también han hecho gran parte de los partidos suníes y kurdos.
Tras la alocución, según informó el canal de televisión Al Arabiya, un gran dispositivo de unidades del Ejército y la Policía se desplegó en torno a los lugares estratégicos de Bagdad, en particular la llama Zona Verde, que alberga las principales sedes institucionales.
El Parlamento iraquí aplazó hoy una nueva sesión en la que debía elegirse al nuevo primer ministro por las diferencias irreconciliables entre los diferentes grupos.EEUU se muestra partidario del nuevo presidente iraquí
Estados Unidos expresó este lunes su apoyo al recién elegido presidente de Irak, el kurdo Fuad Masum, después de que el primer ministro en funciones, Nuri al Maliki, anunciase su intención de querellarse contra él y de formar gobierno pese a los llamamientos de diversos sectores a que deje paso a otros candidatos de consenso.
"Estados Unidos apoya plenamente al presidente Fuad Masum en su papel de garante de la Constitución iraquí", afirmó en un comunicado la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf.
"Reafirmamos nuestro apoyo a un proceso de selección de un primer ministro que pueda representar las aspiraciones del pueblo iraquí mediante la construcción de un consenso nacional y que rija de manera inclusiva", agregó.
Asimismo, la portavoz dijo que el Gobierno estadounidense "rechaza cualquier esfuerzo para lograr resultados a través de la coacción o la manipulación del proceso constitucional o judicial", en una clara alusión a los intentos de reelección de Al Maliki.
El Parlamento iraquí aplazó este lunes una nueva sesión en la que debía elegirse al nuevo primer ministro por las diferencias irreconciliables entre los diferentes grupos.
En este sentido, y como ya ha venido insistiendo en los últimos meses EEUU reiteró que "apoya un gobierno nuevo e incluyente" en el país, en particular en la lucha contra el grupo terrorista del Estado Islámico (EI).
"Creemos que tal gobierno nuevo e incluyente es la mejor manera de unificar el país contra el EI, y para obtener el apoyo de otros países de la región y la comunidad internacional", añadió Harf.
En el discurso de esta noche, Al Maliki acusó a Masum de haber agotado a sabiendas el plazo constitucional que tiene para pedir al líder del mayor bloque parlamentario la formación de un ejecutivo.
La máxima autoridad chií religiosa de Irak, Ali Sistani, considerado un representante de los intereses de Irán en el vecino país, reclamó públicamente el pasado viernes a Al Maliki que "no se aferre al cargo", algo que también han hecho gran parte de los partidos suníes y kurdos.
Tras la alocución, según informó el canal de televisión Al Arabiya, un gran dispositivo de unidades del Ejército y la Policía se desplegó en torno a los lugares estratégicos de Bagdad, en particular la llama Zona Verde, que alberga las principales sedes institucionales.
Estados Unidos comenzó esta semana varias operaciones de bombardeos selectivos y lanzamientos aéreos de víveres en la zona norte del país, donde los yihadistas han avanzado posiciones y tomado varias ciudades del Kurdistán.
No obstante, el presidente estadounidense, Barack Obama, ya ha advertido que pese a estas acciones le corresponde a Irak responsabilizarse de esta situación, y subrayó que la solución pasa por el diálogo hacia un nuevo gobierno que incluya a todas las etnias.
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