El Servicio Secreto lanza un concurso para renovar la limusina blindada de Obama

    • La Bestia, apodo con el que se conoce al vehículo actual, es un tanque capaz de ver en la oscuridad.
    • Entre los lujos que incorpora el Cadillac One destaca que tiene una reserva de sangre para transfusiones.
M. G.

El Servicio Secreto estadounidense está buscando un nuevo vehículo blindado para el presidente Barack Obama, después de que la limusina que utiliza actualmente, tras dar un buen servicio desde 2009, comienza a parecer algo obsoleta.

La limusina presidencial llamada coloquialmente Cadillac One, y conocida entre los ciudadanos como The Beast (La Bestia) es un modelo de 2009 que ha acompañado al inquilino de la Casa Blanca en la mayoría de sus viajes, pero que comienza a parecer algo viejo para el Departamento de Seguridad Nacional, según el proceso de recepción de ofertas para desarrollar una nueva limusina publicado por el portal de compras gubernamental. Además de la limusina, el Servicio Secreto ha adquirido dos autobuses blindados para los viajes por carreteras del Presidente Obama.

Con la apariencia exterior similar a un Cadillac DTS 2008, la limusina presidencial de Obama es realmente un búnker sobre ruedas, que mezcla componentes de serie -pocos- con la estructura de una camioneta Chevrolet Kodiak y un blindaje reforzado que disparan su peso hasta las 7,5 toneladas.

Los datos técnicos del vehículo presidencial de EEUU tienen categoría de información clasificada, pero se sabe que el blindaje que lleva incluye placas de 20 centímetros (8 pulgadas) capaces de frenar los efectos de un atentado con mina, o un coche bomba.
Es importante que el presidente de Estados Unidos no sufra de claustrofobia, ya que las ventanillas del vehículo no se pueden bajar, al contar con un blindaje balístico de 12,7 centímetros de grosor (5 pulgadas). Sólo la ventanilla del conductor puede bajarse un mínimo espacio para comunicarse con el Servicio Secreto o los mecánicos. Poco más. Además, el coche está sellado contra ataques bioquímicos.

El blindaje de cristales y las placas hace que las puertas necesiten unas bisagras muy especiales, capaces de moverlas pese a su tremendo peso, similar al de las puertas de un avión Boeing 757.

Diversos informes citados por medios estadounidense señalan que el Cadillac One cuenta con avances tecnológicos como un sistema de visión nocturna, sistemas de comunicación vía fax, móvil y satélite, además de conexión directa con la jefatura de las Fuerzas Armadas de EEUU, el FBI y la CIA.

Para rizar el rizo, varios medios locales han publicado que en la limusina existe una reserva de sangre del mismo tipo que el de Barack Obama, herencia sin duda de la dura experiencia sacada del atentado que le costó la vida a John Fitzgerald Kennedy.Del ridículo de Irlanda a la grúa de Israel

Una serie de fallos algo ridículos en el desempeño de la limusina presidencial han empañado sin duda la leyenda de irreductible que tenía hasta ahora esta bestia sobre ruedas.

En mayo de 2011, una limusina del convoy de Barack Obama (no quedó claro si era la presidencial) se quedó atascada en la rampa de salida de la Embajada de EEUU en Dublín, tras la llegada del presidente de EEUU a Irlanda en visita oficial.

Según informó EFE, cuando las cámaras esperaban con expectación la salida del convoy del presidente de EEUU desde la sede diplomática, se pudo observar cómo el vehículo presidencial era incapaz de superar la rampa y bloqueaba la salida del resto de la comitiva en la que se desplazaban Obama y su esposa, Michelle.

Los agentes del Servicio Secreto no consiguieron mover el vehículo pese a varios intentos. Finalmente optaron por redistribuir a los ocupantes del automóvil en el resto del convoy y salir de la Embajada por otra puerta.

Más recientemente, el 20 de marzo de 2013, la limusina de Obama sufrió "problemas mecánicos" en Israel y tuvo que ser remolcada en una grúa al poco de su llegada al país. El presidente de EEUU comenzaba de esta curiosa manera una visita de tres días a Israel y los Territorios Palestinos, en su primer viaje a la región desde su llegada a la Casa Blanca en 2009.

Según Sky News, el Servicio Secreto de EEUU confirmó que el vehículo de protección de alta tecnología experimentó problemas mecánicos, y algunos de los corresponsales que acompañan al séquito presidencial informaron que el problema fue un error al repostar combustible, ya que usa diesel y el chófer puso gasolina.

"Es por eso que traemos varios vehículos y un mecánico en todos los viajes", dijo el portavoz del Servicio Secreto Edwin Donovan en un comunicado. "Situaciones como esta se han previsto extensamente por nuestros equipos (...) para que el itinerario del Presidente no se vea afectado por este tipo de temas".

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