España pierde influencia como presidenta de turno de la UE

  • ¿Cuál será el papel de la presidencia de turno española de la Unión Europea ahora que hay un presidente permanente? El 1 de diciembre entró en vigor el Tratado de Lisboa, lo que incluye cambios estructurales significativos de la Unión. España no tendrá tanta influencia como los presidentes de turno anteriores, aunque seguirá ejerciendo un papel importante.

José Luis Rodríguez Zapatero y Herman Van Rompuy se han reunido en Madrid para definir y coordinar la presidencia de turno española en el primer semestre de 2010, puesto que será la primera vez en que el trabajo del presidente rotatorio de la Unión Europea (en este caso España) tenga que compaginarse con el del presidente permanente, la nueva figura creada con el Tratado de Lisboa.

La presidencia española será "de transición", según fuentes del gobierno español citadas por Europa Press, puesto que ni Van Rompuy tiene todavía formado su propio equipo ni la nueva Comisión Europea estará en marcha hasta febrero.

La agenda de trabajo de los 27 en manos de España

El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero seguirá siendo quien marque la agenda de trabajo de los Veintisiete. España convocará las reuniones sectoriales de agricultura, interior, justicia, medio ambiente, educación, etc. y el ministro español de cada ramo continuará siendo quien presida estos encuentros. La presidencia de turno seguirá siendo la encargada del "trabajo del día a día, de detalle y conocimientos técnicos", según ha explicado a Lainformacion.com Enrique Banús, Cátedra Jean Monnet de la Comisión Europea y profesor de la Universidad Internacional de Cataluña.

Para Banús, la presidencia española será "como las demás", pues los cambios históricos ya los ha implementado la presidencia sueca con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, la designación del presidente permanente y la Alta Representante para la Poltíca Exterior de la Unión Europea Catherine Ashton.

El papel de Van Rompuy

Lo que sí cambiará es que España ya no presidirá ni definirá la agenda de las cumbres del Consejo Europeo (de jefes de Estado y presidentes), como hacía hasta ahora el país en presidencia de turno. A partir de enero será Herman Van Rompuy, el presidente permanente del Consejo y de la Unión Europea, quien se encargue de esto.

Además, como principal representante exterior de la UE, será Van Rompuy la cabeza visible de los Veintisiete de cara a terceros países, como las reuniones ya previstas con Rusia, Japón y México para el semestre de la presidencia española. Lo que aún no está claro, es si Rodríguez Zapatero también asistirá a estos encuentros.

Van Rompuy ejercerá funciones sobre todo diplomáticas y protocolarias, aunque ha llegado pisando fuerte y proponiendo cambios importantes, como que al Consejo Europeo ya no asistan los titulares de Exteriores de cada país acompañando a los jefes de Estado, como sucedía hasta ahora.

¿Pero si Van Rompuy ejerce la representación exterior a qué se dedicará Ashton?

La alta representante de Política Exterior presidirá y dirigirá el Consejo de Asuntos Exteriores de los ministros de los Veintisiete, algo que antes del Tratado de Lisboa le habría correspondido a Miguel Ángel Moratinos durante la presidencia de turno.

España pierde así gran parte de la influencia para poder avanzar en temas de interés nacional, pues aunque la presidencia de turno tiene que buscar el consenso y el interés común, lo cierto es que hasta ahora siempre ha sido una buena oportunidad para sacar ventajas en interés propio. Lo bueno es que el Consejo de Asuntos Exteriores será más neutral, "más independiente y con menos vínculos nacionales", según Enrique Banús.

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