España tendrá que superar el grupo de la muerte para luchar por el podio

  • La selección española, vigente campeona europea, afronta el Mundial de Turquía con la clara intención de intentar luchar por el podio, pero con el convencimiento de que antes tendrá que superar el llamado 'grupo de la muerte', en el que también están Brasil, República Checa y Japón.

Ricardo Molinelli

Ankara, 25 sep.- La selección española, vigente campeona europea, afronta el Mundial de Turquía con la clara intención de intentar luchar por el podio, pero con el convencimiento de que antes tendrá que superar el llamado 'grupo de la muerte', en el que también están Brasil, República Checa y Japón.

En una competición tan dura, corta y exigente como es este Mundial femenino, cualquier error puede resultar caro y más cuando en primera ronda toca jugar contra el vigente subcampeón mundial (R. Checa), el campeón sudamericano de este año (Brasil) y el campeón asiático (Japón).

Claro que las credenciales de la selección española tampoco son desdeñables, puesto que son las actuales campeonas de Europa. De ahí que este grupo A sea el claro 'grupo de la muerte' de esta primera fase del Mundial.

El campeón pasará directamente a cuartos de final, mientras que segundo y tercer clasificados se enfrentarán contra tercero y segundo, respectivamente, del grupo B, en cruce de octavos de final, para buscar un puesto en cuartos.

España acude con un equipo en plena remodelación, tras las retiradas de Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar, pero con la seguridad que dan la presencia de jugadoras como Sancho Lyttle, Alba Torrens, Laia Palau, Nuria Martínez, Silvia Domínguez, Laura Nicholls, Marta Xargay y Anna Cruz bajo la dirección de Lucas Mondelo, un entrenador casado con el éxito.

Estados Unidos es el unánime favorito y, salvo cataclismo, todo apunta a que estará en lo más alto del podio el próximo 5 de octubre en Estambul. Tras las estadounidenses, Australia parece el segundo equipo a batir y a corta distancia aparecen brasileñas, turcas (aupadas por el efecto de equipo local), checas, canadienses, francesas y españolas.

De ahí la importancia de conseguir el primer puesto del grupo porque además de facilitar un rival más 'asequible' en cuartos de final, ahorra un partido de octavos que puede ser una trampa y que puede gastar muchas energías que pueden necesitarse más adelante.

Mondelo intentará repetir lo conseguido el año pasado con Sancho Lyttle, una adaptación exprés que solo puede conseguirse, como ocurrió el año pasado, gracias a la infinita calidad de la nacionalizada y a la implicación de todo un grupo muy cohesionado.

El seleccionador español no quiere levantar la vista más allá del partido contra Japón, quizá el más asequible. "Japón, Japón y después Japón. Si ganamos lo celebraremos un par de horas y nos pondremos a pensar en Brasil. No hay otra en un campeonato de estas características", comentó Mondelo.

Las jugadoras españolas están físicamente bien, salvo la falta de ritmo de Sancho, tras un parón de quince días cuando acabó su participación en la WNBA, y un edema óseo en el pie de Silvia Domínguez que tendrá que convivir con el dolor cuando salte a pista.

Después, si se alcanzan los cuartos de final, traslado a Estambul y partidos sin red en busca de la lucha por las medallas, el objetivo principal de un equipo español que es consciente de sus posibilidades y de las muchas dificultades que va a encontrarse por el camino.

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