Españoles en Bélgica: "los restaurantes y calles están prácticamente vacíos"

    • Tercer día de parálisis en Bruselas donde el gobierno ha prolongado un día más las medidas de seguridad por riesgo de atentado yihadista. No abren ni los colegios ni las universidades.

    • Arturo, español que trabaja en las instituciones europeas, está trabajando desde casa. "La sensación es muy rara, no es un lunes normal", señala.

Españoles en Bélgica: “los restaurantes y calles del centro están prácticamente vacíos”
Españoles en Bélgica: “los restaurantes y calles del centro están prácticamente vacíos”

Amanece en Bruselas, una ciudad que vuelve a estar tomada por los militares por tercer día consecutivo. Calles semidesiertas, negocios con las puertas cerradas, líneas de metro paradas, escuelas y universidades clausuradas. Arturo, un español que trabaja en instituciones europeas cuenta a este medio, vía telefónica, que está trabajando desde casa porque "nos han pedido que nos quedemos en casa. La sensación es muy rara, no es un lunes normal".

El corazón de Europa late despacio ante la amenaza yihadista. El gobierno decidió a última hora de ayer prolongar al menos un día más las medidas de seguridad extraordinarias en base a una amenaza seria e inminente de atentado tras la estela de los atentado de París del 13 noviembre.

Arturo señala que ayer se vivieron escenas de gran tensión en el centro de la ciudad porque "la gente no podía salir de sus casas ni asomarse a las ventanas". Las calles están literalmente tomadas por coches militares y por personal del ejército, una situación poco habitual en Bruselas.

"Es la conversación más repetidas en los corrillos. Los belgas están un poco asustados, pero confían en que no pasará nada", explica a este medio.

Los militares peinan las calles de la ciudad después de que ayer 16 personasfueran detenidas en una operación antiterrorista que tenía como objetivo capturar aSalah Abdeslam, uno de los terroristas encargado de la logística de los atentados de la semana pasada en la capital francesa. Las autoridades mantienen el nivel 4 de alerta, el más elevado, en la región de Bruselas y en nivel 3 para el resto del país."Viajamos en el tren de la amargura, todo era silencio"

Belén ha viajado este fin de semana Bruselas. "El jueves cuando llegamos no había casi controles en ningún sitio", señala a este medio por teléfono. Una situación que fue cambiando con la aplicación de las medidas extraordinarias en el país. "El sábado por la mañana cogimos el tren y parecía el tren de la amargura. Todo era silencio y cuatro policías por vagón pedían la documentación a todos los pasajeros."

Asegura que la población está tranquila y no cree que pase nada. "Dicen que Bélgica es un país muy tranquilo. Los belgas están aceptando con normalidad la puesta en marcha de estas medidas por precaución".

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